Romántica, discreta, emotiva y en absoluta intimidad. Así fue, según explica David Bisbal en su cuenta de Instagram, su enlace con Rosanna Zanetti, una historia de amor que empezó hace algo más de dos años y que sellaron en 2017 convirtiéndose en pareja de hecho. Ahora, y tras comprometerse el pasado mes de enero, han sorprendido con una boda especial de la que ya adelantaron algunos datos en la revista ¡HOLA!, así como algunas pistas sobre el look de la novia. “Tengo casi claro cómo será mi vestido. Estoy entre dos estilos muy definidos, pero lo que puedo decir es que será blanco, con líneas muy limpias, cero recargado, con velo. Clásico”, aseguraba Rosanna. Y no ha defraudado. En las imágenes que el cantante ha compartido del enlace se puede ver el diseño exclusivo que Hervé Moreau, director artístico de Pronovias, ha creado para ella.
A diferencia de los últimos looks nupciales creados en exclusiva por la firma, el vestido de Rosanna emana sencillez y minimalismo, dos claves que la modelo tenía claro que quería que estuvieran presentes en su diseño. También buscaba clasicismo. Por eso optaron por un vestido de corte sirena y escote corazón -una de las siluetas más favorecedoras y utilizadas en el mundo nupcial- realizado en crepé y que realzaba la espectacular figura de Rosanna. Al modelo, confeccionado en el taller de la Maison, se le dedicaron cerca de 100 horas de trabajo para crear una pieza única que adaptara, hasta el último de los detalles, a la ya mujer de David Bisbal. Para darle un aire más tradicional al vestido, decidieron añadir una cola de tres metros de largo acabada con una línea de delicados botones. Rosanna, además, optó incluir un velo de tul de tres metros y medio en su look nupcial. Para sus accesorios la modelo eligió unos pendientes, también exclusivos, de la firma Gold&Roses. Tres piezas únicas -dos pendientes asimétricos tipo crawler de distinta longitud y un piercing para el cartílago del mismo estilo- realizadas en oro blanco, con piedras preciosas naturales y creadas en los talleres madrileños de la marca.
Aunque quizá, lo más llamativo del vestido es que se trata de un modelo convertible que permitió sorprender con más de un look a lo largo de la celebración. Muchas novias deciden elegir dos vestidos para el día de su boda, uno más tradicional con el que acuden a la iglesia y uno de fiesta que reservan para la posterior celebración. Sin embargo, también hay quien prefiere modelos que, quitando algunos detalles, se pueden transformar por completo. Ese es el caso del vestido de Rosanna. “Tanto las mangas como la cola son desmontables y se pueden quitar con facilidad”, nos explican desde el equipo de comunicación de Pronovias. Al quitar estas dos piezas el resultado es un diseño totalmente distinto, que más bien podría pertenecer a la colección de fiesta de la firma. Su forma se adapta totalmente a la figura y el escote favorece, ya sin mangas, aún más el pecho, logrando una silueta totalmente femenina y equilibrada.
En realidad, no resulta sorprendente que la modelo haya elegido a Pronovias para el día de su boda y tampoco que optara por un diseño exclusivo de Hervé Moreau. Ya pudimos comprobar la buena relación que mantenía con el director artístico de la firma durante la Barcelona Bridal Week, un evento que no quiso perderse y al que acudió luciendo un espectacular diseño negro, salpicado de paillettes de la firma. Desde entonces han pasado ya tres meses y es más que probable que en ese momento se encontraran ya inmersos en el trabajo de su vestido de novia.