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El actor Carles Francino y la cantante Isabel Fernández, más conocida como Izah, se casaron el pasado 29 de junio en Altafulla, Tarragona, en el Castillo de Tamarit, un espacio que fue también el elegido por Andrés Iniesta y Anna Ortiz para su enlace. Una ceremonia sencilla a la que asistieron, entre otros, Megan Montaner, Macarena Gómez y su marido Aldo Comas, Andrés Velencoso o Quim Gutiérrez. Y en la que, como ocurre siempre, el secreto mejor guardado fue el vestido de la novia, un diseño romántico y atrevido de la firma Pronovias que realzaba su silueta.
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El diseño, de corte sirena y con escote de pico, pertenece a la colección Atelier Pronovias, una de las que Hervé Moreau, director creativo de la firma, mima con especial cariño y reinventa continuamente, al incluir en ella nuevos materiales, siluetas y propuestas. Tal como nos explicaba el diseñador en una entrevista a Hola.com, estos vestidos "son un ejemplo de que los detalles son los mejores aliados para convertir un diseño en una pieza única. A través, por ejemplo, de la aplicación de ligeras plumas, delicados flecos o flores en tres dimensiones". Algo que pudimos ver entre las propuestas de la firma para 2019 y se deja entrever en el vestido de Izah, salpicado de flores que aportan un aire más moderno, sofisticado y rompedor a su look nupcial y que encaja mejor con los estilismos, casi siempre llenos de detalles de tendencia, que suele lucir sobre el escenario.
- Un vestido para Izah, la novia amante del 'rhythm and blues'
El vestido sensual y elegante, recuerda en cierto modo a la singularidad de los sonidos que suelen caracterizar las melodías más representativas del soul y el rhythm and blues, los dos estilos en los que resultaría más fácil encuadrar sus canciones. Para la confección de este diseño se optó por guipur, tul, encaje, tejidos tradicionales en el mundo nupcial. Isabel decidió, además, completar su elección con un largo velo que sujetó sobre su recogido, una larga coleta pulida con ligeras ondas al final.