Planear una pedida de mano no siempre es sencillo. Lo primero que hay que encontrar es el anillo. A lo largo de su vida, una mujer mira cerca de un millón de veces esta joya, por lo que debe ser atemporal y, al mismo tiempo, diferente. Algo que encaje con su personalidad. Luego hay que buscar el momento adecuado: una cena, un viaje, el sitio en el que fue la primera cita… Jonathan Barbara tenía el anillo, un maravilloso diseño de talla oval personalizado de Ring Concierge. Fue hecho a mano en Nueva York y tardó más de un mes en realizarse. También tenía la idea, pero le faltaba el momento. Así que llamó al agente de su entonces novia, la top model y ángel de Victoria's Secret Devon Windsor, y le pidió que buscara un hueco en su agenda. Una vez elegido, Jonathan ideo una pedida de mano al más puro estilo de Hollywood. Fue Jassi Lekach (JGroup Events), una de las top event planner de Miami y encargada de la decoración del evento, quien propuso a El Marco Rojo, una empresa española dedicada desde hace más de 12 años a la fotografía de boda, para documentar la pedida. Hemos hablado con ellos y han narrado, en exclusiva a HOLA.com, cómo se vivió desde dentro.
“Nos llamaron de hoy para mañana así que tuvimos que prepararlo todo muy deprisa. Sacar vuelos, reservar hoteles, preparar equipo… Viajamos con Jonathan desde Miami a Bahamas en una avioneta, donde Jassi y su equipo trabajaban contrarreloj en el set. Ya solo quedaba esperar la llegada de Devon. Fueron horas muy emocionantes. Todo el equipo sabía que se iba a vivir un momento único y había que estar preparado. Jonathan estuvo implicado en todo momento en los preparativos, pendiente de cada detalle para que todo fuese perfecto”, nos explica Antonio Trigo, el fotógrafo de El Marco Rojo que viajó a Bahamas. Tanto que, como se puede ver en la imagen, él mismo estuvo rastrillando la arena para que todo quedara perfecto.
Devon volaba a la isla convencida de que iba a realizar un shooting de moda con uno de sus clientes habituales. Jonathan diseñó para la ocasión un precioso Kaftan de la prestigiosa firma Alexis, propiedad de la hermana de Jonathan y que él mismo dirige. Por si acaso Devon sospechaba algo, su novio le dejó el teléfono móvil a un amigo y le pidió que fuera a un club de golf y que subiera una foto a Instagram. De ese modo alejaría cualquier tipo de sospecha. Y lo logró.
“Me hubiera encantado captar la reacción de Devon en el hidroavión al descubrir ese espectacular cartel de rosas donde se podía leer ¿Quieres casarte conmigo?”, explica Antonio Trigo. No pudo hacerlo ya que estaba esperándola en la playa, pero horas más tarde, ella publicó en su cuenta de Instagram una fotografía de ese día inolvidable acompañada de un texto en el que expresaba cómo se había sentido. “Cuando piensas que estás volando a un photoshoot y entonces miras abajo y ves esto… ¡este ha sido el mejor día de mi vida y no puedo esperar a casarme con la mejor persona del universo! ¡Soy la persona más afortunada del mundo!”
Lo que sí pudieron capturar fue la emoción de la modelo al pisar la playa, donde su ya prometido la esperaba para entregarle el anillo. “Fue un momento de mucha emoción y también de nervios. Había que documentar el encuentro respetando la intimidad de la pareja ya que era un momento para ellos” nos comenta Antonio Trigo. Aunque el equipo de El Marco Rojo está acostumbrado a fotografiar todo tipo de enlaces, sobre todo internacionales -la mitad de las bodas en las que trabajan las hacen fuera de España-, en los que los sentimientos casi pueden palparse, tener la oportunidad de compartir tanta intimidad con Devon y Jonathan ha sido para ellos “una experiencia única que nunca olvidaremos”.