Nada más prometerte, empiezan aflorar los nervios sobre cuál será el vestido de novia perfecto. Algunas lo tienen claro desde mucho antes, pero la mayoría de las futuras novias no saben ni por dónde empezar y se ven rápidamente inmersas en un mar de dudas. Hay miles de opciones, sí, pero el problema es elegir la mejor para ti. Por ello, hoy hemos reunido en exclusiva a 9 diseñadores de renombre para que den respuesta a muchas de esas preguntas que se hacen las novias nada más prometerse y fijar fecha de la boda.
1. ¿Qué tiene que tener en cuenta una novia que se case en verano?
Pol Núñez: Si celebras tu boda en verano, las limitaciones a hora de elegir vestido son menos; pues nos ofrece un abanico de posibilidades inmensas: el colorido, las mezclas, las espaldas amplias, los vestidos más cortos y fluidos, etc. Una novia que se vaya a casar en época estival tiene que tener en cuenta no solo el diseño de su vestido, que debe ir acorde con la estación, sino también las telas, que deben ser algo más frescas que en invierno o a principios de la primavera. Una manga muy fina en tul o gasa siempre es buena idea para aquellas que no quieren renunciar a la manga larga. Y también un maquillaje suave, ya que nuestra piel suele estar más bronceada y con el vestido blanco resalta mucho más.
2. ¿Qué tiene que tener en cuenta una novia al escoger un taller?
Navascués: Es importante que elija un taller en el que pongan especial atención a los detalles. Muchos años de experiencia y un excelente equipo de trabajo también suman a la hora de crear vestidos únicos. Un taller que cuente con los tejidos más exclusivos, que trabajen bien la mezcla de texturas, incluyan bordados artesanales, incrustaciones, encajes de máxima calidad, etc. Un buen taller debe perseguir siempre la excelencia: la máxima expresión del artesano. Es fundamental que el diseñador o la diseñadora se entreviste varias veces con la clienta, para conocerla en profundidad y que esta pueda facilitarle toda la información posible sobre cómo va a ser la boda. Todos esos detalles son fundamentales y son la clave para dar con el vestido perfecto para ella.
3. ¿Cuáles son las ventajas de adquirir un modelo prêt-à-porter?
Pronovias: La esencia del prêt-à-porter en moda nupcial es ofrecer a la novia la posibilidad de adquirir un vestido “listo para llevar”. El objetivo principal es que la mujer que acude a una boutique, con la intención de adquirir un traje de novia, disponga de un amplio abanico de posibilidades a la hora de escoger el diseño perfecto. Una de las grandes ventajas del prêt-à-porter es que facilita la experiencia de compra a la clienta. Que la novia pueda seleccionar y probarse cualquier modelo en la propia tienda hace que el proceso de compra sea cómodo, rápido y más sencillo, sin renunciar por ello al trato personalizado o a la adquisición de un diseño original y de alta costura.
4. ¿Y cuáles son las ventajas de escoger un taller a medida?
Miguel Crespí: Un vestido a medida es único, artesano, diseñado y confeccionado en exclusiva para cada novia. El servicio y el trato en los talleres que confeccionan vestidos a medida es siempre especial, personalizado y muy cuidado. Es un proceso apasionante. En las primeras citas, tras conocer los gustos y estilo de la novia, se parte de bocetos y se eligen las telas con la novia y luego, durante las pruebas, se va desarrollando el diseño de ese vestido único, añadiendo bordados, encajes, con un patronaje cuidado al detalle... Conceptualmente, el diseño se concibe para un evento determinado (boda, en este caso), concreto y único, es decir, siguiendo siempre las directrices de la clienta, tanto estéticas como protocolarias. Con un traje a medida se consigue el mejor resultado: un vestido único, hecho solo para ella, que realce al máximo su belleza, con una confección impecable, y un diseño que le permita estar cómoda, para que pueda disfrutar de su día.
5. De entre todas las tendencias de novias 2018-2019, ¿cuál te parece la más destacada?
Rosa Clará: Una de las más destacadas podría ser la utilización de tul plumeti en las faldas. Este tejido -muy favorecedor y ligero-, combinado con capas de tul de seda y gasa, aporta vaporosidad y profundidad a la parte inferior del vestido. También se han suavizado las líneas y se han aligerado las estructuras de los trajes para que las novias, además de radiantes, estén cómodas y tengan más libertad de movimiento; para que disfruten al máximo de su día.
6. ¿Qué opinas de los vestidos que evolucionan a lo largo de la celebración?
Lorenzo Caprile: Depende. Los vestidos con colas desmontables se han hecho toda la vida, desde Balenciaga, o incluso antes. Y me parece una idea estupenda. Pero lo de las mangas desmontables quizás ya sea rizar el rizo... En mi opinión, es mucho mejor adquirir un segundo vestido que cumpla todas las expectativas de la novia en la segunda parte de la boda; esa es la solución más sencilla. Querer estar regia en la ceremonia y las primeras fotos y luego pretender transformar el traje en un vestido de tirantes y discotequero no es posible, no da un buen resultado. Es preferible que la novia se haga un segundo vestido en ese mismo taller o adquiera directamente un pret-à-porter, que tienen un precio más asequible y son una opción perfecta para disfrutar de la fiesta; ya sea en blanco, champán, dorado o plata. ¡Será por vestidos bonitos!
7. ¿Novias monocromáticas o con color?
Teresa Helbig: No hay una única respuesta a esa pregunta. Ante todo, novias libres. Novias de blanco y novias con color. Novias diferentes, coquetas, rebeldes, seductoras. Novias con un toque rock’n’roll. Noviasradicalmente chic. Novias vintage, bohemias, cinematográficas. Novias de tul. Novias con colibríes, escarabajos, mariposas. Novias con mucha libertad de movimiento, traviesas, gamberras. Novias ultrafemeninas. Novias con sentido del humor. Novias independientes y únicas.
8. Consejos para escoger el velo de novia.
Laura Monge: Siempre me han encantado los velos. Una novia con velo me parece más elegante y sofisticada, con un aire más romántico. Soy partidaria de los velos largos, como mínimo igual de largos que el vestido, o velos que sobrepasen incluso la cola. No soy muy partidaria de los velos cortos estilo americano. Los velos son en muchas ocasiones verdaderas obras de arte: mantillas de siglos pasados, tules, sedas... Es buena idea combinar los encajes y terminaciones de los bajos del vestido, las espaldas o los puños con las terminaciones de los velos. Es importante tener en cuenta el diseño del vestido a la hora de elegir el velo; cuando se trate de un vestido sencillo y sin bordados o encajes, pueden escogerse velos más elaborados: con encajes, incluso con pedrerías o bordados. Los velos bordados con motivos florales son los más clásicos, pero en los últimos años han cobrado protagonismo los velos de plumeti incluso los velos de color.
9. ¿Un vestido diferente para la fiesta?
Covadonga Plaza: El vestido de novia es aquel con el que te casas, así que me parece una pena cambiarlo por otro de fiesta, porque hay muchas ocasiones para ponerse el segundo y solo una para llevar el primero. Además, la boda pasa muy rápido. Lo que sí se puede hacer es introducir en el diseño algún detalle que cambie, si es lo que la novia prefiere. Por ejemplo: una cola desmontable, un cuerpo de pedrería bajo el que se oculta otro de tirantes o una sobrefalda colocada encima de un vestido de líneas rectas que permita sorprender y también disfrutar del baile.