El martes 15 de mayo fue la fecha elegida por Cesc Fábregas y Daniella Semaan para celebrar su enlace en Cliveden House, un hotel ubicado en Buckinghamshire (Inglaterra) y lleno de historia. Como casi siempre, uno de los secretos mejor guardados de la ceremonia era el vestido de la novia que optó para la ocasión por un vestido exclusivo y realizado a medida por la diseñadora Rosa Clará. Aunque que ella iba a ser la encargada de realizar el vestido de la ya mujer del futbolista, fue algo que se pudo deducir en cierto modo durante la pasada edición de la Barcelona Bridal Week, cuando la libanesa acudió al desfile de la diseñadora catalana acompañada por otras wags.
1. Un vestido con más de 250 horas de trabajo
El diseño, de línea sirena y escote corazón, realizado en encaje francés y bordado con varios cientos de cristales de Swarovski, es el resultado de más de 250 horas de trabajo. Y es que los cristales se han aplicado uno a uno y a mano sobre el tejido. Un vestido que se ha convertido, de ese modo, en una de las propuestas más laboriosas de la diseñadora catalana.
2. Una propuesta diseñada para embellecer el escote
El vestido bebe de las tendencias que hemos visto en las últimas colecciones de Rosa Clará, en las que las transparencias se han convertido poco a poco en las protagonistas. En esta ocasión se cuelan en las mangas, el escote y la espalda, aportando sensualidad al diseño y abrazando otra de las apuestas de buna parte de los vestidos que imagina la catalana: el efecto tatuaje. Ese que dibuja sobre la piel de la novia gracias a aplicaciones de cristales o bordados sobre tejidos transparentes y hace que no sea necesario adornarse con joyas. También hay detalles más tradicionales que se encargan de recuperar el sabor de antaño. Un ejemplo es el sutil velo de tres metro y medio de largo, realizado en tul de seda y terminado con ondas del mismo encaje que lleva el vestido, un elemento del que prescinden muchas novias pero que Daniella ha querido lucir en un día tan especial.
3. Dos vestidos en uno
Otra de las peculiaridades es la sobrefalda que acompaña el diseño, elaborada también en encaje y en tul de plumetti. Lo mejor de este tipo de piezas es que se pueden utilizar para crear el efecto de un traje más tradicional, apto para la ceremonia, y retirar después para lograr un efecto mucho más moderno. De ese modo no es necesario utilizar dos trajes, basta con retirarla para conseguir que el diseño inicial se transforme en un vestido de fiesta. Conviven de ese modo en el diseño el gusto por lo clásico y una mirada hacia la tendencia, una mezcla que se ha convertido en la esencia de la firma catalana en los últimos años.