Alejandra Romero, Duquesa de Suárez, ha vivido uno de los días más felices de su vida, el de su boda con Pedro Armas, un antiguo compañero del colegio Nuestra Señora del Recuerdo con el que se reencontró el año pasado. El broche de oro a su relación llegaba este sábado por la tarde en el Club Puerta de Hierro de Madrid, un lugar exclusivo de difícil acceso donde se llevó a cabo la ceremonia religiosa y el banquete posterior. Allí la pareja se dio el 'sí, quiero' ante la presencia de familiares y amigos. De la celebración trascendieron pocos detalles y no ha sido hasta ahora cuando hemos podido ver a la novia y conocer el secreto mejor guardado hasta la fecha: su vestido.
Las primeras imágenes de la novia llegando al lugar del enlace permiten ver a Alejandra Romero sentada en el interior del vehículo y acompañada por su padre, el economista Fernando Romero, que ejerció de padrino. La novia, que no lució velo, escogió para su gran día un vestido del diseñador Jorge Acuña de manga larga, cuello redondo y ceñido a la figura. El traje se distinguía por adornos en pedrería en forma de mariposa en escote y cintura rematados por un broche con brillantes y esmeraldas. En cuanto al maquillaje, la Duquesa de Suárez optó por el estilo ahumado gracias a los tonos teja y dorado en su mirada que complementó con un acabado glossy en los labios. La nieta de Adolfo Suárez -fallecido en 2014-, eligió un recogido sencillo y unos discretos pendientes mini de diamantes que terminaban de completar su look nupcial. En cuanto al ramo, se decantó por un bouquet de peonías blancas.
Durante el transcurso de la ceremonia, a la que ha acudido el hermano de la novia, Fernando, conduciendo su propio coche, a buen seguro que estuvo muy presente el recuerdo de Mariám y Adolfo Suárez, madre y abuelo de la novia, que fallecieron en 2004 y 2014, respectivamente. Hace sólo un mes, la Duquesa de Suárez acudía al acto de homenaje organizado por la Asociación para la Defensa de los Valores de la Transición para recordar a su abuelo, el primer presidente de la Democracia.
Alejandra Romero, en el acto en memoria de su abuelo a un mes de dar el 'sí, quiero'
Horas antes del enlace, Pedro Armas visitaba en su casa de Madrid a su ya esposa. Eran los instantes previos al día más importante de sus vidas y el novio se dejó ver por las calles de la capital acudiendo al domicilio de la hija de la siempre recordada Mariám Suárez. A lo largo de la mañana del sábado, la Duquesa de Suárez recibió más visitas, como la de un repartidor que le llevó un ramo de flores. A lo largo de las semanas previas al gran día, la nieta del expresidente del Gobierno ha estado preparando su boda ayudada, entre otras, por la esposa de su padre, Amelia Alonso, y por su tía Resu. De hecho, las tres acudían esta semana al atelier de Jorge Acuña para llevar a cabo las últimas pruebas de su vestido nupcial.