Bajo la lluvia y con un original vestido: así ha sido la boda íntima de Gemma Mengual y Enric Martín
La exnadadora olímpica ha dado el 'sí, quiero' a su pareja desde hace una década con setenta invitados como testigos de excepción
Ha llegado el gran día. 3.650 días después de que diera comienzo a su historia de amor, Gemma Mengual y Enric Martín han puesto el mejor broche que podían imaginarse con una romántica y sencilla boda celebrada este sábado en San Cugat, lugar en el que reside la pareja junto a la familia que han creado. A ella han asistido más de de medio centenar de invitados, los más cercanos a los novios, que han sido testigos de su 'sí, quiero'. No han faltado sus dos hijos, Nil y Joe, de 8 y seis años respectivamente, que han tenido un papel protagonista en el gran día de sus padres. ¡HOLA! ha podido entrar en exclusiva en la ceremonia y el próximo miércoles en la edición de la revista podrás ver todas las imágenes del interior.
El buen tiempo no les ha acompañado y la lluvia ha estado presente durante toda la celebración. El agua, el medio en el que Gemma se ha desenvuelto como nadie a lo largo de su trayectoria profesional en la natación sincronizada, ha compartido protagonismo con la novia. A su llegada, Gemma Mengual descendía del vehículo y, bajo el paraguas, se encaminaba hacia el interior del restaurante A la fresca, propiedad de la familia, donde tenía lugar la ceremonia íntima y el posterior almuerzo, tal y como la deportista, muy ilusionada, se encargaba de anunciar hace apenas dos días. Aunque se trata de un evento de lo más íntimo y sencillo, los novios han querido contar con profesionales para organizar su enlace y encargarse de todos y cada uno de los detalles. Así, Silvia Massó, wedding planner de El secreto de Silvia ha sido la responsable de que nada quede al azar y todo salga perfecto en este día.
La propia Gemma anunciaba el pasado mes de noviembre en las páginas de la revista ¡HOLA! la noticia de su boda y desvelaba que serían sus dos pequeños los que llevarían los anillos. "Nos hace mucha ilusión que nuestros hijos participen en toda la ceremonia". En la entrevista concedida entonces, la exnadadora ya avanzaba detalles sobre el que era hasta este sábado el secreto mejor guardado, el vestido. "Tengo varias ideas (...). Quiero ir como soy, no verme disfrazada". En su día, además, la catalana confesó a ¡HOLA! que cuando se casara lo haría "descalza", un detalle que finalmente no se ha confirmado debido al mal tiempo.
Gemma Mengual anuncia en ¡HOLA su boda con Enric Martín
Dicho y hecho. Con un original diseño bordado y marcado por las transparencias, Gemma ha hecho su aparición estelar. Debido a las bajas temperaturas, ha tenido que cubrirse con una estola de pelo blanco. Ya lo decía la protagonista horas antes. "El vestido va a impactar. No es ni largo ni no largo. Es peculiar, no es el típico vestido", avanzaba entonces Gemma Mengual, que se mostraba de lo más ilusionada ante la llegada de tan señalado día, que por cierto no será la única fecha que acoja la celebración de su boda, pues la pareja tiene previsto organizar una fiesta a lo grande, esta vez para todos sus amigos, que tendrá lugar el próximo mes de junio.
Una despedida de soltera de lo más original
Horas antes de dar el 'sí, quiero', Gemma Mengual disfrutaba de una particular despedida de soltera, tal y como ella misma calificó a la noche previa a su boda. Rodeada de algunos miembros de su familia, la exnadadora de sincronizada cenó pizza y compartió risas y nervios, los típicos antes del enlace. Así, a la radiante e ilusionada novia le costó un poco conciliar el sueño, a juzgar por sus palabras. "Me voy a dormir, si puedo", comentó con sus seguidores de las redes sociales cuando sólo faltaban unas horas para cambiar de estado civil.
La historia de amor de Gemma Mengual y Enric Martín se remonta a hace diez años. En 2010 nació el primer hijo de ambos, Nil, que venía a colmar de felicidad a la pareja. Tres años después llegó al mundo el pequeño Joe, que pronto se convirtió en el mejor compañero de juegos de su hermano. Con su boda, el ya matrimonio pone la guinda a una relación más que consolidada.