Desde que Rita Ora ha participado en el rodaje de 50 Sombras Liberadas hemos visto como su estilo ha ido evolucionando, incluyendo entre sus accesorios preferidos diseños con un guiño a la saga y al universo fetichista que la rodea. Lo que no sabemos es cuánto durará porque si hace unas semanas la veíamos luciendo un traje de chaqueta de la firma británica A.W.A.K.E con un cinturón-mano y todo en negro, en su última aparición ha elegido un look que se alejaba de esta es estética. Un mono blanco y con una larga capa que más bien podría inspirar las elecciones de las novias que hayan elegido la primavera como fecha para su boda.
El diseño que la cantante eligió para la premiere de la película en París, es una prenda de Alta Costura de Stephane Rolland. Un modelo elaborado en crepe, con una capa de varios metros de longitud y un brazalete de diamantes baguette adornando el brazo derecho. Una propuesta que podría inspirar los vestidos de novia de las mujeres más atrevidas que tratan de escapar de los convencionalismos y encuentran en el pantalón todos los atributos que necesitan en ese día: comodidad, elegancia y estilo.
Tanto es así que esta opción se está convirtiendo casi en obligatoria entre las firmas más jóvenes y también las más consagradas. Un ejemplo es el de Sara García, diseñadora y creadora de Impuribus, una firma made in Spain que recupera los valores de la sastrería y los refleja en sus trajes de novias e invitadas. Hace tiempo que vio en los pantalones el punto de diferenciación. Ella no crea trajes de chaqueta, y tampoco esmóquines, sino conjuntos con ciertas dosis de tendencia -como el glitter- dirigidos a mujeres con personalidad. Y, como cabría de esperar, entre sus propuestas tampoco faltan los monos, una de las prendas más demandadas.
Algunas de las propuestas de Alicia Rueda, que fue la encargada de diseñar el vestido de Miriam Hernández en la pasada edición de los Premios Goya, también van en esa línea. La diseñadora bilbaína confecciona trajes a medida y, aunque los vestidos nunca faltan, cada vez son más las que se atreven con la comodidad de los pantalones. Eso sí, siempre con un pequeño detalle como una capa o superposiciones que los hagan dignos de un gran día.