En todas las bodas, el secreto mejor guardado es tradicionalmente el vestido de la novia. Y esta no iba a ser diferente. ¡HOLA! estaba invitada a la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco, y en el próximo número, que sale el martes a la venta, se podrán ver todas las imágenes de la gran celebración... Pero en Hola.com te desvelamos ya en primicia todos los detalles de un vestido del que aún nada se sabe.
¡HOLA! entra en exclusiva en la gran boda del año: el 'sí, quiero' ed Ana Boyer y Fernando Verdasco
A las tres en punto de la tarde, en la pequeña y sencilla iglesia de bambú de la isla de Mustique, todas las miradas se giraron hacia la puerta cubierta de flores y vegetación para ver por fin llegar a la radiante novia del brazo de su hermano y padrino, Julio Iglesias Jr. Con el contraluz del sol caribeño, al principio solo se adivinaba su silueta y, según iba avanzando, las miradas en un primer instante se dirigían magnéticamente hacia su sonrisa... una sonrisa que deslumbraba más que ese sol caribeño. Pura felicidad. Y ahí estaba por fin... el traje de la novia. Un sofisticado vestido de Atelier Pronovias diseñado en exclusiva para Ana Boyer por el director creativo de la firma, Hervé Moreau.
Estaba simplemente espectacular con un vestido palabra de honor con escote corazón. Un modelo de línea sirena con un corsé que se ajustaba al cuerpo compuesto de un delicado tejido bordado en paillet de nácar y pedrería cristal con aplicaciones de guipur. ¿Lo más original que le daba un aire de princesa? El velo de tres metros y medio estaba cosido a las mangas (si se quitaba las mangas... se quitaba el velo, como así hizo para la fiesta). Como peinado, Ana boyer eligió un semirrecogido muy natural adornado con una peineta en forma de diadema baja en plata vieja y pedrería de Pronovias. Además de su espectacular anillo de compromiso, la novia llevó unos pendientes, una pulsera y un colgante, todas de la joyería Suárez.
Pero en esta boda había una segunda y muy esperada incógnita... el look elegido por Isabel Preysler. Siempre en el top de todos los ránkings de las mujeres más elegantes, el estilismo elegido para la boda de su hija pequeña había creado mucha expectación... y no defraudó. Isabel estaba espectacular con un vestido largo en un suave verde agua de Georges Hobeika Couture bordado con grandes flores 'cirsium arvenses' con hilos de seda, pailletes, cristales y perlas. De escote barco y generosa espalda, el vestido iba velado con una capelina de tul de seda y se ajustaba con un fino cinturón adornado con una flor esmaltada. Isabel escogió además joyas de Rabat y un clurch de Yliana Yepez hecho especialmente para su look de boda.