Esto es lo que deberías tener en cuenta a la hora de escoger tu vestido de novia ideal

¿Te casas? Si vas a comenzar con la búsqueda de tu vestido de novia soñado es fundamental que tengas varios puntos básicos claros antes de seleccionar uno u otro diseño, ¿quieres saber cuáles son? toma nota

por Rocío Jiménez

Tanto si desde pequeña te entusiasmaron las bodas y las princesas Disney eran tus referentes en esos sueños en los que te imaginabas llegando al altar, como si eres de esas mujeres que encuentra la belleza y elegancia en la sencillez, debes saber que la tarea real de encontrar el vestido perfecto para tu gran día no es algo sencillo. Antes de comenzar la intensa búsqueda debes tener varios puntos en cuenta para poder acotar las múltiples opciones disponibles y facilitarte así el trabajo. Por ello te damos, a continuación, las claves fundamentales a seguir a la hora de seleccionar un vestido de novia con el que sentirte cómoda y hermosa en tu gran día.

Manual básico para la búsqueda de tu vestido de novia

  • La primera pista va relacionada con el lugar y la fecha de tu enlace. Obviamente no es lo mismo casarse en pleno verano que decantarse por el invierno, ni hacerlo en la ciudad o en el campo. Para esas épocas más frías has de ser práctica y seleccionar diseños de manga larga o añadir un punto más a tu búsqueda y seleccionar un abrigo o chaqueta a juego con tu look, en cambio, si te decantas por los meses más calurosos podrá escoger cualquier diseño así como atreverte con una versión más corta. ¿Vas a apostar por una ceremonia civil en el campo? el estilo boho y los vestidos menos pomposos serán una opción perfecta para ti, mientras que si has escogido una iglesia en la ciudad podrás optar por majestuosos vestidos de estilo princesa.  Los tejidos que escojas también pueden variar de una a otra, mientras que el terciopelo y los brocados son más adecuados para el invierno, el lino o el organdí son perfectos para el verano.

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  • La siguiente criba debe ir relacionada con tu figura. Es fundamental conocer tus curvas para poder así sacar el máximo partido a aquellas partes de ti misma que adoras y disimular las que menos te gustan. Si tu cuerpo es más bien redondo escoge aquellos que van con cintura alta en el que la falda sea fluida como por ejemplo el corte imperio. ¿Es rectangular? Escoge vestidos con silueta A, forma que dibuja una línea triangular desde la cintura (no confundir, por la amplitud de la falda, con el corte princesa en los que el vestido es muy ajustado en la cintura) y que te aportará un toque de volumen. Para aquellas que luzcan un figura reloj de arena los vestidos de corte sirena o tipo tubo son ideales para potenciar al máximo esas curvas tan bien definidas.
  • El tamaño y forma de tu pecho también cuentan. Escoger uno u otro escote también determinará el resultado final. Así pues si tienes mucho pecho debes evitar el escote a la caja puesto que aporta mayor volumen al pecho, los hombros y el cuello, selecciona, mejor, un diseño cuadrado o halter ¿Tienes poco pecho? apuesta por un escote barco, te ayudará a realzar el busto. Ojo con el palabra de honor, esta opción solo está indicada para aquellas mujeres con hombros y brazos finos así como con un pecho medio, si es generoso potenciará aún más tus curvas y si apenas tienes lo harás aún más plano. Y si no quieres jugártela escoge el escote en pico o V es el modelo ideal para prácticamente todo tipo de novias.
  • No olvides coger unos zapatos de altura similar a la que deseas llevar el día de tu boda, esto te ayudará a establecer de forma correcta el largo del vestido, recuerda que en los pequeños detalles está la perfección.

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  • Ten en cuenta tu estilo. Sí, puede que existan unas reglas no escritas sobre cómo deben ser los looks nupciales, pero este es tu gran día y por ello es fundamental que te sientas cómoda con lo que lleves y si para ello tienes que recurrir a otro tipo de diseños como puede ser un pantalón o un mono, no lo dudes, deja salir a relucir tu estilo y selecciona solo aquello que te haga verdaderamente feliz.
  • Por último, pero no menos importante, está el presupuesto. Lo colocamos en último lugar porque aunque de primeras establezcas una cantidad fija de dinero a este apartado sabes que si te enamoras de un diseño que la supera acabarás concediéndote ese capricho, siempre, por supuesto, dentro de unos límites aceptables. No te embarques en costes que no puedes asumir.