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Ha sido, sin duda, una de las grandes boda del año y numerosos medios de todos los rincones del mundo se han hecho eco del 'sí, quiero' de Leo Messi y Antonela Roccuzzo. Todas las miradas iban a estar puestas en los novios, en sus familiares y en la lista de invitados, en la que figuraban muchos compañeros de profesión del astro argentino que acudieron acompañados de sus esposas. Los vestidos, los gestos de cariño, las anécdotas y los momentos más divertidos de la fiesta... La boda se ha analizado al detalle y son muchas las curiosidades que nos ha dejado este día tan especial para la pareja, sin embargo, además de los novios hubo otro gran protagonista del enlace.
Fue su hijo mayor, Thiago, quien consiguió convertirse en el centro de todas las miradas y enamoró a todos con su simpatía y espontaneidad. El pequeño, que ya tiene cuatro años, se convirtió en testigo privilegiado del enlace al estar sentado entre sus padres y vivió con emoción el momento en el que pronunciaron el 'sí, quiero', además del apasionado beso que se dieron después Leo y Antonela para sellar su amor ante todos sus invitados.
Foto: Andrés Preumayr
Hecho un 'hombrecito' vestido de traje como su padre, Thiago llegó al interior del Hotel City Center Rosario, donde tuvo lugar la ceremonia civil oficiada por el juez Gonzalo Carrillo Herrera. Allí le esperaba su padre, que se emocionó al verle entrar y no paró de sonreír. Y es que estaba feliz de poder vivir esta fecha tan señalada junto a su pequeño. Junto a él, le esperaban también sus abuelos, Jorge Horacio Messi y Celia Maria Cuccittini, además de Patricia Rocuzzo, madre de Antonela.
Foto: Andrés Preumayr
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Durante la ceremonia, el pequeño no perdió detalle de nada y sus padres estuvieron todo el rato regalándole cariñosos gestos y se les vio muy pendientes de él. Una vez convertidos en marido y mujer, el matrimonio abandonó el hotel junto a su hijo, que les acompañó en su 'desfile' hasta la salida, donde les esperaba una multitud de medios.
Foto: Andrés Preumayr
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