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Sabemos a ciencia cierta que las ondas llevan la batuta de prácticamente todos los beauty looks más demandados de la temporada, ya sea porque buscamos recrear el efecto de unas ondas surferas, las messy o despeinadas e incluso las ondas quebradas. Si en el contexto más desenfadado estos son los acabados que reinarán a lo largo de toda la primavera-verano, cuando se trata de completar la combinación beauty ganadora de cara a convertirte en una invitada radiante, ellas son la clave: las ondas al agua. Un peinado evocador, cargado de glamour y seducción que te resultará de lo más inspirador, sobre todo si luces una media melena —tengas un bob, un long bob o cualquier corte midi—. ¿Por qué puntualizamos esto? Básicamente porque cuando llevamos este tipo de corte, tendemos a pensar que nuestro abanico de posibilidades se reduce a la más mínima expresión —bueno, por encima de los pixie, pero muy por debajo de las melenas XL—, que nuestro look poco se puede reinventar y que los aliados son escasos. ¡Pues estás muy equivocada! Y hoy te traemos al rey de los peinados infalibles para que triunfes y sorprendas en tu próxima boda.
Las ondas al agua son una auténtica hipérbole a la hora de sacar a relucir la elegancia y la sofisticación femenina, siempre enmarcadas en ese halo de misterio que aporta el hecho de que uno de los ojos pueda permanecer oculto —al más puro estilo femme fatale—. Como podéis comprobar, es un peinado que perfectamente se puede adaptar a cortes bob, como pueden ser los de Diane Kruger o Miranda Kerr, del mismo modo que dibujan la media melena de cabelleras más largas, como las de Jessica Alba o Emma Stone. Además, sus acabados son infinitos, desde el efecto wet de Emily Blunt, las ondas marcadas de Lea Seydoux, hasta el resultado relajado de Bella Hadid. Para conseguir un bonito peek-a-boo —nombre que se le da a este peinado—, tras secar el pelo con secador, debes delimitar la melena a un lado y separar el cabello en mechones de unos tres centímetros para, posteriormente, enrollarlos con la ayuda de una tenacilla en un giro completo diagonal. Acto seguido, cepíllalo para aportar un aspecto más natural a tu melena y aplica una fijación suave.
Finalmente, podrás recoger una de las partes del cabello tras la oreja o a la altura de la nuca, dejando que el protagonismo recaiga sobre la sección de tu cabellera que se desliza sobre el otro lado.
Si las vas a hacer tú misma, es importante que cuentes con una tenacilla, porque la plancha no te será de utilidad en este caso. En caso de acogerte al acabado más clásico, las ondas deben hacerse en la misma dirección, aunque si buscas un resultado más desenfadado podrás optar por cambiar el sentido. ¿Tienes el pelo rizo? Antes de comenzar con las tenacillas, recuerda alisarlo primero para eliminar el encrespamiento. Tampoco olvides cepillar las ondas cuando acabes y marcarlas con la ayuda de una pinza metálica en el caso de que quieras un resultado muy definido. Sabiendo todo esto, ¡ya estás preparada para triunfar en tu próxima cita importante! ¿Te atreverás con ellas?
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