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Meghan Markle era la otra protagonista de la boda de Pippa Middleton y James Matthews. Desde días antes de la celebración, todas las miradas estaban puestas en la novia del príncipe Harry. Se sabía que acudiría a la boda, así lo había confirmado en exclusiva la revista HELLO!, sin embargo, no se dejó ver en la iglesia St Mark de Englefield.
El príncipe Harry llegaba al templo en compañía de su hermano, el duque de Cambridge. Fue uno de los momentos más comentados, ya que todos esperaban ver a la pareja haciendo su presentación oficial en este importante acontecimiento. A pesar de que no acudió a la iglesia, Meghan sí que estuvo presente en la recepción de la noche celebrada en la casa de los Middleton, en la tranquila localidad de Bucklebury.
La boda contó con dos recepciones. La primera, más tradicional -incluyó la comida y los discursos- tuvo lugar en Englefield House, la casa del siglo XVI donde se vistió la novia y que está situada en Englefield Estate, propiedad privada que pertenece a la familia Benyon. Harry abandonó Englefield House para recoger personalmente a Meghan Markle y acudir juntos, esta vez sí, a la segunda recepción. Esta consistió en una cena y una fiesta que reunió a todos los invitados en una impresionante construcción de cristal instalada en la residencia familiar de los Middleton.
La pareja, que mantiene una discreta relación desde el verano pasado, era fotografiada en el interior de un vehículo gris oscuro y llegó a tiempo para ver una exhibición de aviones de la Segunda Guerra Mundial. Meghan Markle vivió esta celebración acompañada también por los Duques de Cambridge, un signo más de que la relación está muy consolidada. Además, Daily Mail informaba que los invitados a esta gran boda, alrededor de 300, disfrutaron de diversos entretenimientos, entre ellos, pudieron jugar a ping pong.
El segundo vestido que llevó Pippa Middleton el día de su boda era de Pronovias
La gran boda de Pippa Middleton y James Matthews
James Middleton acude junto a su novia Donna y el príncipe Harry con su hermano y sin Meghan Markle
La actriz estadounidense llegó el pasado martes a Londres. Según informó E! News, la novia de Harry de Inglaterra aterrizó en el aeropuerto de Heathrow y fue trasladada al palacio de Kensington, donde reside el Príncipe. La actriz había solicitado días libres en la serie en la que trabaja, Suits.
El regreso de la estrella de televisión a Inglaterra se produce menos de dos semanas después de que ella y el nieto de la Reina de Inglaterra asistieran juntos a su primer acto público, el Audi Polo Challenge. Un día después Meghan regresó al campo de polo para animar a Harry y a Guillermo durante un torneo benéfico, tras el cual la pareja fue fotografiada fundiéndose en un beso.
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