¿Qué tejidos están prohibidísimos en una boda? ¿A qué hora del día tengo que cambiar el tocado por una diadema? ¿Me hace más mayor el pelo recogido? Este tipo de preguntas son parte del día a día de quienes se dedican a vestir a invitadas de boda temporada tras temporada. Son fáciles de responder para los expertos, pero no tanto para quienes se visten ocasionalmente de fiesta, y menos aún para quienes tienen menos soltura con el movimiento blogger o las tendencias de temporada.
Son precisamente las respuestas a estas preguntas de apie las que han dado lugar a la creación de una guía de moda orientada a aprender a vestirse bien cuando no sabemos cómo ni por qué, ni si tenemos que vestirnos de forma diferente de acuerdo a nuestra edad o a nuestra configuración física. 'Claves para vestir bien sin arruinarnos en el intento', incluye además un apartado dedicado a la moda de ceremonia: su autora, Begoña Peñamaría, es diseñadora y propietaria de una tienda en A Coruña en la que comercializa sus propios vestidos de novia y fiesta.
"La idea de elaborar la guía surgió precisamente porque hay una gran cantidad de clientas que acuden al taller y me plantean multitud de dudas acerca en cuestiones que para mí son sencillas, pero que para muchas de ellas representan un problema", explica. Entre estas cuestiones, entrarían muchas de las preguntas relacionadas con la moda de fiesta que nos hacemos cuando nos invitan a una boda. Por ejemplo, las reglas que dictan cómo se complementa un vestido de noche, dependiendo de si es un modelo con muchos o pocos bordados. O cómo con un escote corazón funciona mejor un collar en forma de 'uve', mientras que a un palabra de honor le va mejor uno corto. Los tejidos de fiesta que valen y los que no: los voilés y popelines es mejor reservarlos a los invitados más pequeñines, mientras que la seda salvaje y el shantung funcionan con los trajes de chaqueta estructurados, y las gasas, bámbulas y satenes cpm los vaporosos.
Lo mejor: todo esto está a nuestro alcance, según la autora, sin tener que renovar el armario de fiesta con cada nueva boda. "Es totalmente posible vestirse de fiesta sin invertir grandes cantidades de dinero", explica Begoña. "Si se te juntan cinco bodas en una misma temporada, puedes empezar por incrementar el sector del fondo de armario dedicado a la ropa de fiesta, con un par de básicos como un vestido babydoll en tono nude y una pantalón en crepe tostado. Comprando dos partes de arriba lenceras que combinen con el pantalón, ya tenemos solucionadas dos bodas".
Para las otras tres, explica, podríamos jugar con los complementos a la hora de combinar el vestido. "Un diseño resulta totalmente distinto si lo combinamos con una capita de piel que si lo llevamos con un mantón de manila. Bolsos, fulares, zapatos y collares... también valen". A la hora de conatruir un fondo de armario de fiesta que actúe de bisagra en muchas bodas distintas, independientemente de si son de mañana o de tarde, es importante disponer de un buen abanico de piezas sueltas en colores básicos que combinen entre sí. "También añadiría una falda corta y con cierto volumen, y otra a media pierna. Si encima el colorido entra dentro de la gama de los neutros, como gris, champán o rosa palo, conseguimos no llamar la atención en exceso y nos permite poder repetir el look". La clave, puntualiza, está en ser capaces de unificar tonos, al mismo tiempo que se dispone de un mayor número de partes de arriba que de abajo.
A la hora de 'reciclar' el armario convencional que usamos para ir a la oficina o durante el finde semana, también hay opciones. "Por ejemplo con un top lencero, una blusa de seda o los pantalones palazzo". Son prendas que se pusieron de rabiosa actualidad hace un par de temporadas, y se pueden renovar como prendas de fiesta una vez pasado el boom. "Hay que recordar que no es lo mismo ser una invitada más que tener un papel protagonista en la boda". En estos caso, merece la pena hacerse un traje a medida, diferente y exclusivo.
CÓMO ELEGIR LA SILUETA DE FIESTA ADECUADA
Conocer nuestra configuración física forma parte del proceso de dar con el vestuario de fiesta adecuado para cada boda. Hay que saber cómo somos y vestirnos en consonancia. Incluso las propias novias se pelean por elegir la silueta perfectadependiendo de sus curvas y configuración corporal: las tres siluetas femeninas básicas que existen (campana, cilíndrica y diávolo), abarcan amplísimos grupos de mujeres, que tienden a verse mejor con diseños de cortes muy parecidos.
"Para las siluetas tipo campana (cadera más ancha que el pecho y los hombros) el vestido evassé suele ser un acierto seguro. Para las cilíndricas (silueta recta con más o menos la misma hechura en pecho, cintura y cadera), recomiendo algo que ajuste la parte de arriba y que aporte volumen en la parte de abajo. Por ejemplo las tablas o los volantes. Y para las diávolo (pecho y cadera amplios, y cintura estrecha), prendas que marquen la cintura y que tengan el talle alto". Respecto al largo y, exceptuando madrinas y madres de novia, "los trajes largos solamente están permitidos en bodas nocturnas".
DOS CONSEJOS PARA IR SIEMPRE BIEN VESTIDAS A UNA BODA
El primero: "menos es más. Si se trata de un modelo pret-à-porter, tenemos que atrevernos a jugar con los complementos para evitar coincidir con otra invitada igual vestida y que se note mucho". El segundo es ponerse en manos de profesionales cuando tenemos bodas importantes y tratar de buscar los mejores diseñadores del sector. "Ellos te aconsejarán sobre cómo vestir con acierto según edad, tendencias y configuración... En estos casos, procura siempre hacerte un traje a medida y que no repita ninguna otra invitada".