Los drones han llegado para quedarse. Algo tan poco romántico encabeza sin embargo una de las tendencias en fotografía de bodas que prometen cambiar el aspecto de nuestros books de fotos casi lo mismo que en su día lo hicieron las instanténeas de Instagram: muchos fotógrafos profesionales ya se han apuntado a esta moda, la de tomar instantáneas de los novios y sus invitados desde el aire, con resultados espectaculares. A vista de pájaro, las fotografías ofrecen una perspectiva que hasta ahora nunca habíamos visto en un book nupcial, y permiten jugar con ángulos inesperados.
La tecnología aplicada a la manera en que coleccionamos recuerdos no se queda sólo en la captura de imágenes ultra nítidas desde el cielo: la nueva temporada nos trae todo un abanico de nuevas fotos de boda que veremos cada vez más a menudo, y que van desde las instantáneas que toman los invitados hasta las fotos preboda que se organizan con meses de antelación. Así serán las tendencias en fotografía nupcial de los próximos doce meses.
FOTOS ANTES DE LA BODA. Las más populares son las conocidas como la preboda, consideradas ya casi una institución para muchas parejas por la cantidad de ventajas que tiene el hecho de organizar una sesión profesional con el fotógrafo antes del momento de la verdad. La preboda es un ejercicio de fotos de pareja que permite establecer una conexión más íntima con profesional en un entorno tranquilo y sin horarios (durante la boda todo está organizado al minuto, incluida la sesión de fotos), y durante el que podemos averiguar qué nos hace sentir cómodos ante el objetivo.
El álbum preboda es popular, aunque no es el único: el first look también ha ido ganando adeptos, sobre todo porque permite capturar ese momento de intimidad previo al 'sí quiero', cuando se ven vestidos por primera vez, ella de blanco y el de chaqué. La tercera y última de estas tendencias serían las fotos de la pedida de mano, generalmente organizadas por el novio (aunque la situación puede darse a la inversa, si es ella la que pide la mano de él, añadiendo un factor sorpresa extra), y que capturan un momento mágico que de otro modo jamás podríamos volver a ver en papel, si no es con la ayuda de un fotógrafo profesional.
EFECTOS ESPECIALES. Olvídate del arroz y los pétalos de flores: no es que hayan pasado al olvida, si no que este año lo que va a marcar la diferencia son los efectos especiales que añaden un plus a las fotos de la boda, tanto de luz como de color. Algunos, como las bengalas, cuentan con la ayuda de los invitados: puedes repartirlas como harías con los saquitos de arroz, a la entrada de la Iglesia o la salida del juzgado, durante el cóctel, si es por la tarde y quieres que los invitados las enciendan cuando hagáis entrada en la recepción, o acompañando cada menú durante la cena, indicando que todo el mundo las encienda cuando comience el primer baile. No sólo convertirá ese momento en algo especial, sino que se reflejará en las fotos de la boda, con espectaculares efectos de luz. El humo de colores es otro tipo de efecto pirotécnico que también sube en 2016, especialmente en las fotos al aire libre y con diferentes tonalidades de color.
INSTAGRAM ES UNO MÁS. A menos que especifiques claramente que no quieres que tu boda acabe en las redes sociales, o que prefieres que los invitados estén atentos a la ceremonia en lugar de sacar fotos, lo más probable es que antes incluso de salir de la Iglesia muchas de vuestras fotos estén ya acumulando likes en Instagram o Facebook. Como dice el refrán: 'si no puedes con el enemigo, únete a él', así que toma la sartén por el mango y crea un hashtag especial, que te permita tener acceso a todas las fotos con un sólo click. Lo mismo si instalas un photobooth: si quieres tener la versión 2.0, en vez de imprimir en papel opta por uno con conexión WiFi que permita compartir las fotos de manera instantánea.
SELFIES. Selfie fue la palabra del año para los Diccionarios Oxford en 2013, así que era cuestión de tiempo que las ceremonias de boda también se sumasen a la moda de las autofotos, ya sean los novios o los invitados los que acaben haciéndos un selfie en plena celebración. Una de las novias en elevar esta tendencia a su máxima exponencia esta fotógrafa de Tallín que el año pasado se encargó de fotografiar su propia boda, incluidos selfies y fotos en espejos.
FOTOGRAFÍA VINTAGE. Si ninguna de las dos propuestas anteriores te seduce, es posible que tu corazoncito aún esté enamorado de las fotografías en papel de toda la vida, las que se toman en film y se revelan en mate o brillo, cambiando los píxeles por negativos y contactos. Las fotos de este tipo son más ricas en color, textura y también más espontáneas, ya que no permiten al fotógrafo volver atrás y ver si la foto ha quedado bien o no, y si es necesario tomar otra, perdiendo naturalidad en cada toma. Si quieres ir a lo seguro, solicita un combinado a la pareja de fotógrafos que cubra tu boda: uno puede trabajar en digital, y el otro con película.