Cinco razones para casarse en un viñedo
Las bodegas son un escenario 100% 'made in Spain' que conjugan escenarios súper románticos con gastronomía de primera y variedad en los espacios de celebración
De entre todos los escenarios posibles para celebrar una boda, y al contrario de lo que sucede por ejemplo con las bodas a pie de playa, que aún se resisten a las costas españolas, uno de los que ofrece un marco 100% made in Spain es el viñedo: en España contamos con algunas de las bodegas y denominaciones de origen más conocidas y apreciadas del mundo. Inabarcables extensiones naturales donde se cultivan los caldos que se exportan a todos los rincones del planeta, y que hacen la competencia directa a los escenarios rústicos y el vintage chic que nos llegan, por ejemplo, de las tendencias de boda que dominan en Estados Unidos. ¿Qué podemos esperar de una boda en una bodega?
1. LAS VISTAS INCREÍBLES
"En un viñedo te casas rodeado de cepas centenarias, proyectando una imagen de serenidad y armonía que resume la esencia del vino y la gastronomía", explican desde las bodegas Cepa21, en Castrillo de Duero, en Valladolid, donde combinan sus terrenos, cubiertos por un mar de viñedos, con la arquitectura contemporánea de sus instalaciones. Una fórmula que se ha normalizado entre muchas bodegas españolas y que busca el equilibrio justo entre lo rústico (cepas, tierra, barricas de madera vieja), las construcciones punteras y las tecnologías de cultivo de última generación. Pocos escenarios naturales permiten ser contemplados de forma tan meticulosa como un viñedo, donde la tradición de la uva va de la mano del cuidado y el mimo con el que se tratan las cepas.
2. MÚLTIPLES ESPACIOS
Las principales razones que suelen dar las parejas eligen una bodega es que "estos espacios conjugan instalaciones modernas y amplias con el toque clásico justo". No hace falta ser un experto en vinos para apreciar el beberse un caldo con denominación de origen en el mismo sitio en el que se cultivó. Tampoco el hecho de que en una bodega tengamos al mismo tiempo espacios de interior y de exterior, que permiten flexibilizar la organización, solventar contratiempos (tener un PLAN B en un día de lluvia por ejemplo) y llevar a los invitados de un lado a otro, dependiendo de dónde hayamos organizado la ceremonia, el cóctel o la comida. "Aquí vienen quienes buscan un escenario atrayente y original. Una bodega lo es, ya que ofrece vistas increíbles y maravillosos paisajes naturales", además de la atención personalizada y la buena comida. Lo que nos lleva precisamente a...
3. LA GASTRONOMÍA ESPAÑOLA
Otro denominador común entre las bodegas preferidas por los novios españoles son aquellas que ofrecen servicio de restauración. En este rincón de producción vitivinícola de Valladolid, con denominación de origen de la Ribera del Duero (la denominación se extiende a varios municipios de la región además de la comarca que lleva este nombre), cuentan por ejemplo con la cocina experta del chef Alberto Soto; por norma, todas las bodegas españolas suelen centrar su oferta gastronómica en una propuesta basada en productos locales y de temporada, que funcione bien con sus vinos.
4. LAS FOTOS SERÁN LA ENVIDIA DE TODOS
El sector nupcial ha avanzado a pasos agigantados en lo últimos años y esto se aplica también a los espacios de celebración. Por ejemplo, en Cepa21 esta misma temporada han ampliado su oferta bridal a los reportajes preboda, y ahora es posible hacer una sesión de fotos previa al 'sí quiero' en los diferentes espacios que tienen disponibles. El book con el fotógrafo es uno de los must de las ceremonias que se celebran en una bodega, y de los primeros en inclinar la balanza a la hora de casarse en un viñedo. Algunos espacios especialmente populares: "la sala de Barricas, la sala de catas, los espacios exteriores con vistas al viñedo y en nuestro caso el hall de entrada con unos techos de más de ocho metros de alto".
5. ES UNA OPORTUNIDAD FANTÁSTICA PARA CELEBRAR ANIVERSARIOS
Éste es un motivo a largo plazo pero que tiene cierto peso si queremos hacer de nuestros aniversarios algo especial: no todas las parejas tienen la oportunidad de regresar al lugar en el que se casaron de forma habitual (si por ejemplo elegimos un salón de bodas), aunque en el caso de las bodegas la opción no sólo está abierta los 365 días del año, sino que se convierte en la excusa perfecta para planear una escapada de fin de semana.