Las fotos preboda son más que una moda: la mayoría de los fotógrafos las recomiendan porque ayudan a conectar con la pareja antes del día B, es decir, sirven como ensayo, en un entorno más relajado, aislados del resto del mundo, sin prisas y sin necesdad de que todo salga bien a la primera. Estas sesiones de pareja, además, permiten poner en práctica algunas poses o ángulos, y son un bonito recuerdo que muchas veces se utiliza como parte de las invitaciones, en la misma decoración del día B, o simplemente como adelanto a la boda en redes sociales: es decir, por norma no son fotografías que se vayan a quedar en un cajón.
Los nervios antes de hacer una sesión de fotos con un fotógrafo profesional son una cosa normal, lo mismo que las dudas sobre cómo será posar para un desconocido (pista: muy fácil, es su labor el haceros sentir cómodos y relajados y conseguir las sonrisas y miradas de complicidad más naturales), o qué ropa llevar cuando toca ponerse delante de la cámara. La ropa de la sesión preboda tiene mucho que ver con el tipo de fotografías que hayáis acordado y sobre todo con el entorno. Aquí van unos tips básicos para que vuestro armario esté a la altura.
¿Sabes cómo se consiguen las fotos de boda perfectas?
1. Evita el vestido largo y blanco. Si quieres llevar blanco, mejor un minidress con complementos de sport. Más que nada porque para eso está el álbum de la boda, sobre todo si vais a compartir las fotos en redes sociales o a imprimirlas con las invitaciones o el save-the-date. Un vestido blanco y largo creará confusión entre los invitados: ¿se han casado ya? ¿quizás haya una ceremonia civil antes de la religiosa? ¿es éste el vestido que llevará la novia? Este color, además, es más difícil de capturar en fotos, lo mismo que el negro (por si a él se le estaba pasando por la cabeza usar un jersey oscuro, o tú quieres llevar un little black dress). Si quieres usar black & white en la sesión, háblalo primero con tu fotógrafo para que tenga prevista la luz adecuada.
2. Prepara al menos dos looks diferentes. No se trata de llevar el coche hasta la localización de la sesión hasta arriba de ropa, pero sí de planear al menos dos estilismos para cada miembro de la pareja. Si los dos estilismos funcionan, el resultado de las fotos será más variado. Si al final sólo te ves bien con uno, te alegrarás de no haberlo arriesgado todo a un único outfit.
3. Coordina los colores, pero no llevéis lo mismo. Busca colores que se complementen en vez de colores idénticos, que vayan con tu complexión y con la de tu pareja. Es decr: lo ideal es que se encuentren en extremos opuestos dentro del círculo cromático. Naranja-azul. Morado-verde. Si no hay manera de darle la vuelta al armario usando esta fórmula, usa un color neutro combinado con uno brillante: gris y amarillo; beis y coral, etc.
4. Ten en cuenta el entorno. Sobre todo al elegir entre falda o pantalones, vestido largo o corto, o tipo de zapatos. Una sesión city admite más tacón que una sesión en el campo, mientras que una en la playa queda de maravilla con un vestido largo, que podría resultar algo extraño si sacamos las fotos en un museo. Lo miso sucede con los colores y estampados: si vais a usar un fondo gris o en un color neutro, aprovecha para sacar del armario prendas más brillantes. Importante evitar los estampados muy pequeños para evitar el efecto moiré en las fotos.
5. Aprovecha uno de vuestro hobbies en común. O mejor aún, combina vuetro dos hobbies preferidos si son diferentes.
6. Las joyas importan aunque el protagonista es el anillo de compromiso. Es muy probable que saquéis planos cortos donde se vea de cerca el anillo, vuestras caras, un beso... Las joyas poderosas son perfectas para este tipo de planos, siempre y cuando no le resten protagonismo al anillo. Lo que seguro NO debes llevar: el bolso. Mejor dejarlo en casa, o en el coche.
7. Piensa en el movimiento de las prendas. Sobre todo si eliges una falda o un vestido. Las fotos en brazos, por ejemplo, o corriendo o en movimiento son más espectaculares si el tejido es suave y fluido (por ejemplo gasa o seda) que si es rígido (por ejemplo, tafeta). Eso sí, las prendas con tejidos más estructurados favorecen más desde cualquier ángulo, mientras que las faldas fluídas son más traicioneras. Haz pruebas en casa desde varios ángulos, posturas y movmientos.
8. Lleva algo con lo que te sientas cómoda y te identifiques. Si lo tuyo son los vaqueros 24/7, no te fuerzes a llevar un vestido cóctel. Las fotos de pareja sirven sobre todo para capturar la energía de los novios y hacer al fotógrafo partícipe de la misma, así que cuando más en tu piel te sientas, más fácil será que esta naturalidad salga a la luz y pueda capturarla la cámara. Si crees que unos vaqueros son demasiado informales, aprovecha para combinarlos con otra prenda más sofisticada, como un jersey de angora muy suave o una blusa, o directamente combina la cazadora con la de él.
9. Vístete de la estación que sea. Nada de pretender que es verano en pleno noviembre: no sólo es incómodo sino que las fotos parecerán 'de mentira'. Si es invierno, aprovecha para sacarle partido a tus prendas de abrigo favoritas, haz uso de las capas para investigar más looks sobre el terreno (bufanda+-trench+cardigan), y aprovecha otros elementos propios de la estación, como la luz (de octubre a diciembre la luz es perfecta para la fotografía de exterior, mientras que el resto del año hay que esperar a la caída del sol), la nieve, hojas doradas o charcos de lluvia que reflejan la luz.