Poco a poco, casi con cuentagotas, hemos ido conociendo los estilismos creados por Chiara Ferragni para Pronovias, desde aquel primer look con cazadora vaquera sobre vestido de encaje de fondo en color maquillaje que la embajadora e It-Bride oficial de la firma creó a principios de verano. La labor de Ferragni para Pronovias está clara: como otras blogueras e influencers fichadas por la firma, la italiana ha asumido a la vez el papel de estilista y modelo, escogiendo personalmente los accesorios que complementan los diferentes estilos de novia de cada una de las sesiones de fotos que ha protagonizado hasta el momento.
La icónica cazadora Levi's que llevaba en aquel primer estilismo se convertía automáticamente en un hit nupcial: una tendencia que ya aparece en algunas propuestas de novia tardías en este 2015, como por ejemplo la del atelier de Carolina Otaduy en Barcelona, que también ha vestido a una de sus novias con una biker con cremalleras rockeras y paneles de encaje. Viendo el tirón que ha tenido la cazadora, no sería de extrañar que apareciese en más colecciones de la bridal week de Nueva York del próximo mes de abril, o unas semanas más tarde en la edición de Barcelona. Especialmente ahora que Pronovias ha dado el salto y presenta sus colecciones también en la semana nupcial de NYC.
Coincidiendo con la popularidad de estos looks -se pueden recibir uno por uno por correo electrónico a través de la newsletter de Pronovias-, la bloguera ha detallado en una entrevista con la nueva edición de la revista 'Brides' el por qué de los accesorios que ha elegido para completar las propuestas de Pronovias para 2016. Al fin y al cabo, Chiara, como muchas otras influencers de Instagram (tiene cinco millones de seguidores, más que Mira Duma y Olivia Palermo juntas), ejerce la 'profesión' de estilista en su vida diaria, cada vez que cuelga una foto nueva con un look diferente en su perfil. "Los vestidos los elegía porque me ví inmediatamente vistiéndolos yo misma", detalla par 'Brides' la bloguera, que hoy vive en Los Angeles a pesar de haberse criado en la Lombardía italiana, "y usé los accesorios para dar forma a diferentes tipos de mujer y de ceremonias de boda".
Entre los estilos de novia que hemos visto hasta el momento, el que más ha dado que hablar ha sido el primero, de estilo sirena y con cazadora, para la novia "que no se toma demasiado en serio y que no tiene miedo de ir a contracorriente y saltarse las reglas". El blazer de novia de largo oversize, una prenda muy de moda entre las novias neoyorquinas, también es protagonista de uno de sus looks, combinado con un bolso de mano de concha en color blanco y brazaletes anchos en oro, "muy femeninos", puntualiza. El tercer estilo de novia combina una camisa blanca lisa con bolsillos en el pecho, manga corta de jaretas y cuello abierto, con una falda XL de línea 'A' cubierta de plumas y ceñida a la cintura con un cinturón ancho, para novias "juveniles y casuales". La novia de invierno, sin embargo, cambia la manguita corta por una manga larga de crepe en blanco puro, y añade un chaquetón de piel a juego. Todas las novias Ferragni llevan, además, el pelo suelto.
Cada uno de estos estilismos se saltan las reglas de la novia clásica, a pesar de que, como ella misma reconoce, su novia preferida de todos los tiempos es Grace Kelly: una novia que pasó a la historia no sólo por protagonizar su propio cuento de hadas, pasando de ser actriz en Hollywood a convertirse en princesa, sino por personificar el look más clásico de la novia, con un vestido princesa con manga larga bordado enteramente de encaje, y que ha seguido marcando tendencia a través de las décadas incluso entre otras novias royal.
El consejo de Chiara Ferragni para todas las novias a punto de comprar su vestido es muy parecido al que dio en su día Olivia Palermo después de pregutarle por su propio look para dar el 'sí quiero', que también dio esquinazo a las novias tradicionales cambiando la falda por unos pantalones cortos. "Sé tu misma. Cuéntanos quién eres con tu vestido. Si nunca llevarías perlas en la vida real, no las lleves cuando vayas a casarte. La única regla ese día es que te sientas cómoda con lo que lleves".