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Peinados, joyas, velos, diademas, beauty looks... La New York Bridal Week no sólo nos pone los 'dientes largos' cuando se trata de vestidos de novia: también los complementos y todo lo que da por cerrado el total look de la novia, hacen las veces de 'tabla rasa' sobre la que proyectar tendencias que vienen directamente desde la pasarela neoyorquina. Con el repaso a los vestidos más bonitos vistos el pasado fin de semana, durante la edición de desfiles de otoño, ya aparecían algunas pistas de cuáles han sido los complementos óptimos para los meses de frío, que los diseñadores americanos han imaginado para las novias del año que viene.
Empezando por los leggings y medias de novia, un complemento que muchas veces es más funcional que de adorno en una boda de invierno. Las colecciones de Inés di Santo y Houghton NY conjungan ambos mundos (el de la prenda de abrigo que al mismo tiempo es bonita y se quiere enseñar a todo el mundo), creando piezas que tienen valor por sí mismas, bordadas de encaje, y que se asoman a los vestidos cortos, los vestidos combinados con abrigos tres cuartos en blanco para novia, y las faldas de tul asimétricas, más largas por detrás que por delante, que dejan al descubierto las piernas.
Otro accesorio muy de novia que también nos ha llamado la atención estos días ha sido el velo catedral de doble capa combinado con vestido corto. Lo veíamos en la colección de Naeem Khan, que ha sacado a pasarela una serie de novias con beauty looks inspirados en Frida Kahlo, complementando sus estilismos con llamativas coronas de flores; un acesorio quizá más propio de la temporada de invierno, especialmente si nos atenemos a la opinión de los expertos en flores, que no siempre recomiendan llevar flores naturales en el pelo cuano la temperatura es muy elevada (por ejemplo en verano).
Entre los looks más frescos de Nueva York, destacan sobre todo los de Pronovias, que han optado por una serie de beauty looks más low-key que en Barcelona, esto es, mucho más sencillas sin grandes adornos, y que funcionan de maravilla: las novias de Pronovias lucen una piel jugosa y muy luminosa, y el maquillaje cede casi todo el protagnismo a las mejillas y pómulos, dejando el pelo recogido y con raya a un lado con una suave caída en onda hacia un lateral de la cara. La firma se mantiene fiel a sus tiaras y diademas, que coloca o bien a un lado, en el caso de los broches-joya prendidos del pelo, o bien invertidas, bajo el moño en lugar de en lo alto de la cabeza. Destacan también los moños italianos de Dennis Basso, y los recogidos hiper románticos con flores de tela o diademas de pedrería de Marchesa: la firma ha sido una de las que más tendencias en belleza y accesorios ha reunido en un único desfile, incluidas las coronas con trenzas milkmaid recogidas al revés, sobre la nuca, o el hecho de que alguna que otra novia se bajase de los tacones para caminar sobre la pasarela en unas sandalias planas. Marchesa también ha apostado fuerte por las joyas de novia, especialmente los anillos -posiblemente la pieza más difícil del look nupcial, porque compite directamente con la alianza-, y los pendientes a juego con las diademas para el pelo.
La naturalidad de las nuevas novias ha sido clave en esta edición de la bridal week, con varias firmas cambiando el recogio por la coleta de novia o por la melena suelta, más concretamente por el messy hair: un efecto despeinado, como recién salida del gimnasio, que cae en ondas sobre los hombros, a menudo sin adornos de ningún tipo. Lo hemos visto en el desfile de Amsale, con melenita midi y labios en rouge, siguiendo la tendencia del ombré lip para novia, además de en las novias de Inés di Santo, combinando el messy hair con un maquillaje de ojos en color amarillo muy luminoso, y también en la propuesta de Houghton NY.
Elegimos 18 propuestas beauty y de complementos 'cazadas' en Nueva York en la galería de imágenes
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