En cuatro días comenzarán las celebraciones nupciales de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo. Una primera ceremonia civil, que tendrá lugar el próximo 25 de julio en el Palacio Grimaldi, y una religiosa el fin de semana siguiente en las islas privadas de la familia de la novia. Entre las muchas incógnitas que se reservan para el primer gran día está, como siempre, el secreto mejor guardado: el vestido de la novia. Dado que en este caso son dos bodas, lucirá mínimo dos vestidos. ¿Con qué nos sorprenderá la periodista y aristócrata italiana?
En la prensa italiana hay dos nombres que suenan con fuerza. Uno es el de Giorgio Armani y otro es el de Valentino Garavani. Hay quien apuesta que el primero -que vistió a Charlene de Mónaco para su gran día y ha vestido a Beatrice en numerosas ocasiones, como para los dos últimos Bailes de la Rosa o para la boda de Félix de Luxemburgo, con ese memorable dos piezas con pantalón en color rosa palo- será el elegido para la ceremonia civil; mientras que el segundo -que ya la vistió de novia para la Pasarela Gaudí Novias en el año 2005, cuando ella trabaja como modelo- será el elegido para vestirla en la ceremonia religiosa.
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De ser así, Beatrice Borromeo no sólo seguiría los pasos de muchas novias de la realeza que han dejado el traje de sus sueños en manos de Valentino -como Marie-Chantal de Grecia, Máxima de Holanda o Magdalena de Suecia-, también seguiría una tradición familiar. Sus tres hermanas -Isabella, Lanivia y Matilde, hijas del del conde Carlo Ferdinando Borromeo junto a la modelo alemana Marion Sybil Zota- vistieron de Valentino, como también hizo Tatiana Santo Domingo para su boda en los Alpes suizos con Andrea Casiraghi.
Las hermanas Borromeo eligieron diseños escotados, con manga y detalles en el cuerpo y en el bajo de la falda. Tatiana, muy fiel a su estilo, apostó por un vestido romántico de alta costura en seda y encaje con capa de cashmere y capucha XL, la elección que la coronó con una verdadera "reina de las nieves". El modisto italiano, que se retiró de las pasarelas en el mismo año que Pierre y Beatrice comenzaron su relación, guarda una estrecha relación con la aristócrata y su familia, ya que los abuelos de Beatrice, Marta y Umberto Marzotto, son dueños del grupo textil Marzotto, al que perteneció la maison durante varios años.
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Para la boda civil -que se celebrará en los jardines del Palacio Grimaldi, bañado por el sol y con la Costa Azul de fondo- Beatrice Borromeo, la mejor representante del "nuevo glamour" monegasco, podría inspirarse en estas propuestas. Un diseño de Ralph & Russo sobrio y elegante, por la rodilla con minicapa bordada, que pone la nota de sofisticación en la pamela, muy del estilo de la novia y que recuerda a los años de la princesa Grace; Valentino firma un vestido fluido de manga larga con cuello a la caja y franja calada sobre los hombros y Georges Hobeika este vestido tipo cóctel en rosa palo con cuello recto y lazo a la cintura, en el que destacan los detalles bordados en plata del cuerpo y los pliegues ‘XL’ de la falda.
Frente a la sencillez de la boda civil, el enlace religioso se espera por todo lo alto y la novia seguro que lucirá un vestido a la altura de las bellas islas borromeas, en las que tendrá lugar el "sí, quiero" una semana después de la ceremonia en el Principado. Si finalmente eligiera a Valentino, no nos extrañaría que su vestido tuviera motivos florales bordados o que apostara por tejidos ligeros y con movimiento, dos características comunes en muchos de sus estilismos.
Si fuera Armani el elegido, destacan en sus propuestas los tonos nude y champán, y los adornos bordados como paillettes o abalorios. El tul también está muy presente dando volumen a las faldas. Elementos que a priori no definen su armario pero con los que podría sorprendernos si se inspirara en los vestidos elegidos por sus hermanas o Tatiana Santo Domingo.
Aunque estas son las dos apuestas más comentadas hay otras opciones, entre ellas una muy familiar y en la que nadie ha pensado: un diseño salido del atelier de Marta Ferri. El hermano de Beatrice, Carlo Borromeo, se casó Marta Ferri -hija del famoso fotógrafo, Fabrizio Ferri-, en junio de 2012, con su hermana ejerciendo de dama de honor. Beatrice tiene una excelente amistad con su cuñada y en numerosas ocasiones -en las que sabía que iba a ser el centro de los fotógrafos- ha vestido sus diseños.
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Son creaciones muy femeninas de corte "lady" con estampados (destacan las flores en versión 'XL' y los cuadritos Vichy), ya sean faldas, cortas o largas, o bien pantalón. En general son piezas escotadas a la altura de los hombros y siempre ceñidas a la cintura. Un estilo "trés chic" que suele acompañar con el pelo recogido, principalmente con coletas
Marta Ferri se inició en los trajes de novia con el suyo propio -para lo que utilizó algunos encajes del siglo XIX que pertenecían a la familia Borromeo, ya que deseaba llevar un diseño que representara a las dos familias- y desde entonces no ha parado con la creación de vestidos románticos, perfectos para bodas bañadas por el sol y con el mar como telón de fondo. Si Beatrice ya es una gran embajadora de la firma de su cuñada, vistiendo un diseño suyo -en alguna de las bodas- se convertiría en la gran embajadora.
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