Aunque han desfilado por separado, las diseñadoras Isabel Zapardiez y Ana Torres parecen haberse puesto de acuerdo en una cosa: el año que viene, se lleva la luz. Y en concreto, el color amarillo limón, que casualmente ha protagonizado el primer tramo de ambos desfiles. La primera en salir a pasarela: la diseñadora vasca, que busca recrear en las mujeres que visten sus vestidos a las heroínas que a veces faltan en los cuentos. Un 'empujón' creativo a las historias infantiles de toda la vida, en forma de creaciones nupciales de novia y fiesta que, tal y como nos comentaba ella misma en el backstage, nacen al mismo tiempo de la relación con su hija y de su reinterpretación del amanecer, entendido como la línea simbólica que separa la realidad de los sueños, y cómo es posible, a veces, transformar unos en otros.
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Zapardiez busca vestir a mujeres que inspiren, que se conviertan en sus propias heroínas, y que, al mismo tiempo, se sientan más bellas que nunca: la colección 2016 de la diseñadora es posiblemente una de las mejores de todas las que ha presentado en la bridal week, y eso considerando que su nombre suele encabezar el top 10 con los dieñadores más importants de Gaudí Novias. El primer tramo del desfile, con diseños en gasa ligerísima, capas con abullonados 'secretos', que se unen al bajo del vestido sin que sepamos dónde empiezan ni dónde acaban, estmpados de flores multicolores, asimetrías, piezas de costura... y algunas de las tendencias que hemos ido viendo estos días, en especial la falda amplia combinada con jersey, con tops con espectaculares mangas tipo murciélago, y drapeados transversales que parten del cuello dejando la espalda al aire con un escote en pico.
La experimentación no se acaba en los patrones: también los tejidos exploran nuevas líneas de costura adaptadas a las novias, como un espectacular vestido de novia con manga francesa y líneas sencillas, que ha destacado por el acabado de la piel ("es una piel tecnológica alemana", nos comentaba la propia diseñadora minutos más tarde, enfundada en un diseño casi idéntico pero en azul petróleo), muy cercano al aspecto del plástico pero con un toque mate.
Looks destacados: las prendas de outwear de novia, incluidos un abrigo esmoquin de color blanco puro, una levísima capa con capucha y un impermeable. También el vestido encargado de cerrar el desfile, una creación vintage, recuperada de los años 30, y a la que se le añade una pieza de cristales en cascada a la espalda.
TENDENCIAS: capas que se convierte en colas, brocados ornamentales en plata al filo de las costuras y bolsillos, prendas de punto para novias.
LOS COMPLEMENTOS: los zapatos, también en color amarillo, y que son la continuación de la primera colección de calzado de Isabel Zapardiez que ya vimos en el desfile del año pasado.
LOS TEJIDOS: encajes, tules, museinas, mikados. Ligeras gasas de seda natural y otras piezas más pesadas como el drap triple (una reinterpretación de la napa).
ANA TORRES
La propuesta de Ana Torres también parte del amarillo, en su caso dando más peso a la línea de fiesta que a la de novia, con apenas cuatro vestidos para las brides-to-be. A pesar de la ausencia, casi total, de novias, la colección de Ana Torres ha brillado con fuerza en la Barcelona Bridal Week: con toda la fuerza de la cantante Lucrecia, encargada de poner la banda sonora más enérgica de toda la bridal week. Un son venido directamente de Cuba, que es de dónde toma inspiración este año la diseñadora: propuestas tan coloridas y deslumbrantes como las de La Habana y su Malecón.
Colores de la Habana es precisamente el nombre de la colección 2016, que evoca imágenes de mujeres exhuberantes, que desbordan luz y pasión. Destaca el uso de colore, con tonalidades fuertes y llamativas, como el limón, el turquesa, el melocotón o el fresa.
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TENDENCIAS: tailleurs de jacquard florales, conjuntos dos piezas con crop-top y minifalda, pantalones midi con tops de mangas de gasa acabadas en flecos, vestidos ligerísimos con espaldas descubiertas, transparencias y monos. Dos piezas de falda y chaqueta, con corte biker.
LOS COMPLEMENTOS: los tocados, estilo turbante y con grandes apliques de flores. Y los puros que han portado algunas modelos entre sus dedos.