San Valentín se ha vuelto una fecha muy popular para pedir en matrimonio (justo para esta ocasión adelantábamos algunos looks en hot red específicamente para novias), y una de las parejas que en este 2015 se ha decidido a dar el gran paso, aprovechando el paso de Cupido, ha sido la formada por Lady Gaga y el actor y modelo Taylor Kinney, que anunciaban su compromiso en la noche de San Valentín tras una pedida de lo más clásica. Casi tanto como la pieza en cuestión: el anillo encargado de sellar los cuatro años de relación de la pareja no es otro que una espectacular joya con un diamante central en forma de corazón, valorada en más de 400 mil euros.
Un diseño customizado elaborado en colaboración entre el futuro novio y la diseñadora de joyas Lorraine Schwartz, una de las casas de joyería con más solera de Nueva York (va ya por la tercera generación), y cuya línea de negocio es casi tan exclusiva como sus anillos de compomiso: solamente se pueden obtener por encargo, a través de su atelier en la Quinta Avenida, o en la boutique de lujo Bergdorf Goodman, también en Manhattan. No es la primera vez que el nombre de la diseñadora aparece asociado a una celebrity en su camino al altar: también a ella se le atribuye el diseño del anillo de compromiso que Kanye West entregaba a Kim Kardashian antes de convertirse en marido y mujer; un diseño valorado en varios millones de dólares, y coronado por un espectacular diamante central de quince quilates sin imperfecciones, único en el mundo.
La pedida de mano de Lady Gaga, mucho más tradicional de lo que nos tiene acostumbrados la cantante, incluye sin embargo una sorpresa, más acorde a la personalidad transgresora de la artista: tal y como ella misma desvelaba a través de su cuenta de Instagram, su parte favorita está en el reverso, con un diseño diamantes blancos en hilera, en el que se leen las iniciales de la pareja, T y S (Steffani es el nombre de pila de Lady Gaga, y por el cual, asegura, su pareja se ha referido a ella desde su primera cita, cuatro años atrás), y un diminuto corazón, también de diamantes, emplazado entre ambos, haciendo las veces de un emoji.
Tras la petición de mano, la pareja se reunía junto a sus seres queridos en el restaurante de la familia de Lady Gaga, Joanne Trattoria, situado en el Upper West Side de Manhattan. Es entonces cuando la cantante aprovechaba para compartir su felicidad con sus followers, subiendo un par de instantáneas a la red social. Un gesto que repetía su futuro marido, que a pesar de ser mucho más discreto que la artista de ascendencia italiana, compartía una imagen de la celebración de su compromiso en su propio perfil.
'GET THE LOOK'
Anillos de compromiso con forma de corazón de Neil Lane, con montura de platino y diamante central con dos hileras de piedras alrededor; Danhov, de estilo solitario, con diamante en forma de corazón en el centro y una breve hilera de diamantes engastados en la montura; y Durnell, de estilo art-decó, con diamante central de cuatro quilates.