50 años y 50 novias: Así fue el desfile de Pronovias 2015
La propuesta de Pronovias para el año que viene se encargó de cerrar la semana de moda nupcial de la Barcelona Bridal Week
Casi una hora y media tardaron los invitados al desfile de Pronovias en tomar asiento y presenciar el desfile más largo y también el más esperado de la Barcelona Bridal Week. El 50 cumpleaños de la firma se celebraba a última hora del viernes en el Pabellón Italiano de Montjuïc, a los pies de la escalinata que conduce al Museo de Arte Contemporáneo de Catalunya: un gigantesco espacio a modo de nave, que acogía una pasarela de cinco metros de ancho, presidida por una reconstrucción del nuevo flagship store sevillano de la firma, un edificio histórico datado de 1912, obra de José Espiau.
'La Fábrica de los sueños' es el nombre con el que la firma fundada por Alberto Palatchi ha bautizado a su colección 2015, que condensaba un pequeño recorrido por las principales líneas de costura desarrolladas por Pronovias en estas cinco décadas. Encabezado por la top Karolina Kurkova, y las modelos Constance Jablonski y Sigrid Agren, el desfile desplegaba cincuenta nuevos vestidos de novia, uno por cada año de trabajo del atelier, perfectamente puestos en escena en función de sus tejidos y patrones.
Las tendencias: el uso del color, absoluta novedad en las creaciones de Pronovias. Rosa, melocotón y beige abrían el desfile, sirviendo en bandeja de plata la que sería una de las grandes sorpresas de la noche, y que se redondeaba hacia el final del pase con espectaculares modelos off-white bordados con flores de strass en verde, rosa o azul.
Destacan también los cuerpos-joya bordados a mano, las perlas -que cobraban protagonismo una vez más en esta edición de Gaudí Novias-, las plumas y las lentejuelas, además de escotes envolventes, las faldas con volumen y los corsés.
Los tejidos: el mikado es la textura estrella en los vestidos con más cuerpo, junto con las gasas, los crepés y los tules.
El front-row: multitud de caras conocidas, aunque probablemente la más esperada fuese la de la modelo Camila Alves, que llegaba apenas cinco minutos antes del inicio del desfile, además de la top Bar Refaeli, la actriz Lily Costner o las españolas Ana Boyer, Genoveva Casanova, Malena Costa y Olivia de Borbón.
El beauty look: corría a cargo del estilista Moncho Moreno, con recogidos tirantes de raya lateral, y diademas y tocados de flores, replicando los bordados de los vestidos.
* Usa las teclas derecha e izquierda para navegar por las fotos en la página
'La Fábrica de los sueños' es el nombre con el que la firma fundada por Alberto Palatchi ha bautizado a su colección 2015, que condensaba un pequeño recorrido por las principales líneas de costura desarrolladas por Pronovias en estas cinco décadas. Encabezado por la top Karolina Kurkova, y las modelos Constance Jablonski y Sigrid Agren, el desfile desplegaba cincuenta nuevos vestidos de novia, uno por cada año de trabajo del atelier, perfectamente puestos en escena en función de sus tejidos y patrones.
Las tendencias: el uso del color, absoluta novedad en las creaciones de Pronovias. Rosa, melocotón y beige abrían el desfile, sirviendo en bandeja de plata la que sería una de las grandes sorpresas de la noche, y que se redondeaba hacia el final del pase con espectaculares modelos off-white bordados con flores de strass en verde, rosa o azul.
Destacan también los cuerpos-joya bordados a mano, las perlas -que cobraban protagonismo una vez más en esta edición de Gaudí Novias-, las plumas y las lentejuelas, además de escotes envolventes, las faldas con volumen y los corsés.
Los tejidos: el mikado es la textura estrella en los vestidos con más cuerpo, junto con las gasas, los crepés y los tules.
El front-row: multitud de caras conocidas, aunque probablemente la más esperada fuese la de la modelo Camila Alves, que llegaba apenas cinco minutos antes del inicio del desfile, además de la top Bar Refaeli, la actriz Lily Costner o las españolas Ana Boyer, Genoveva Casanova, Malena Costa y Olivia de Borbón.
El beauty look: corría a cargo del estilista Moncho Moreno, con recogidos tirantes de raya lateral, y diademas y tocados de flores, replicando los bordados de los vestidos.