Barcelona Bridal Week 2014: Jesús Peiró homenajea la 'toile' de la novia en su desfile en Gaudí Novias

La firma, con la diseñadora Merche Segarra a la cabeza, celebra sus 25 años en el universo nupcial con un desfile-homenaje al taller de costura

by hola.com
Con un precioso atelier como fondo, la colección 2014 de Jesús Peiró ha arrancado cálidos aplausos en la segunda jornada de la pasarela Gaudí Novias. El primer desfile del día, que llegaba algo más tarde de lo que suele ser habitual en el calendario de la Barcelona Bridal Week, celebraba, además, una fecha muy especial: los 25 años recién cumplidos de la firma, que ha rendido homenaje a su trayectoria en el universo nupcial con una buena muestra de la artesanía de la que suele hacer gala su taller de costura, ahora en manos de la diseñadora Merche Segarra.

Y para ello, nada mejor que abrir el pase con una toile de las de antaño; un maniquí en movimiento, hilvanado sobre la figura de la modelo, con bocetos y piezas de papel, acerico y falda de glasilla en algodón finísimo incluidos.

Los detalles de costura se han sucedido en la pasarela barcelonesa, con pequeños guiños en forma de lazos, que recuerdan a la cinta negra que estructura las proporciones de los maniquíes, los despieces de los patrones, los detalles de pasamanería, y una gama de blancos purísimos, que imitan al carrete de hilo o la tiza de marcar.
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El desfile de Jesús Peiró 2014 se ha abierto con un vestido-maniquí a imagen y semejanza de la tradicional toile de la novia, con corpiño lencero, ribetes negros, alfiletero, bocetos y apliques de papel, hilvanados sobre una falda de glasilla en algodón. La firma, que celebra sus 25 años en el negocio, ha presentado hasta 36 modelos como parte de su nueva colección, cada uno acompañado de una pequeña identificación con numeración correlativa. 
Los guiños a la costura y al taller de novia tradicional se han sucedido a lo largo de todo el desfile, en forma de ribetes y lacitos negros, que enmarcan escote, hombros y hasta el precioso peinado a lo Brigitte Bardot de las modelos, y que se inspira en la cinta negra que estructura las proporciones de los maniquíes. Tampoco han faltado los clásicos alfileres, los despieces y la pasamanería. La gama de color: el blanco puro, inmaculado, que recuerda a los carretes de hilo o a la tiza de marcar. 
Para la nueva temporada, la firma arriesga con las texturas y las esttructuras de construcción rigurosa. Desde infalibles siluetas lápiz, espigadas y mínimas, hasta grandes volúmenes XL con muchísimo movimiento, en gasa, tul y organza, o creaciones con más peso y caída, en satin duchese o mikado tafeta. 
El vestido de noche para novia mantiene su hegemonía también en la colección de Jesús Peiró, con espectaculares creaciones con larga cola, bordadas enteramente paillettes nacaradas de inspiración años 20 (lazo a la cadera incluido), looks rematados con un snsual escote halter, o trajes-joya, con infinitos cristales y pedrería. 
Los vestidos helénicos en gasa con escote asimétrico son una combinación que nunca falla, especialmente gracias a los bajos cortados al biés, que roden los pies de la novia de diminutas olas en gasa de seda. 
La recta final del desfile la han protagonizado las creaciones en encaje, muy veraniegas, y las maxigargantillas y aplicaciones oversize de cristal en hombros y cintura. La diseñadora no se olvida del vestido péplum, que tanto triunfó la temporada pasada, así como de la manga larga y las capas, cortas sobre los hombros o a modo de total look, con transparencias que dejan entrever brocados y bordados en nácar. 
La última novia en saltar a la pasarela: una maravillosa creación dorada, con vestido bordado con apliques de cristales y fajín de color negro, y un ramo de flores de vivos colores. 

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