Para salir a cenar, ir de compras, ver una peli, quedar con tus amigas o simplemente para estar en clase. Los vaqueros son una pieza clave en tu vestuario, pero ¿sabes cuáles te sientan mejor? Te damos las claves para que tus vaqueros se conviertan en el mejor aliado de tu fondo de armario.
- ¡S.O.S.! ¡No tengo trasero! Los bolsillos son fundamentales para dar forma a la cadera y controlar nuestras curvas. Si tienes poco trasero, busca unos vaqueros que tengan los bolsillos de atrás altos y pequeños: centrarán la atención y harán que tu trasero parezca más alto.
- Cintura y cadera: son todo uno. Una apuesta segura para añadir curvas a tu silueta, son los vaqueros pitillo o boot cut (ceñidos y un poco acampanados) de cintura baja. Para hacer que tus piernas parezcan un poco más rellenitas, busca un modelo que esté desgastado o sea más claro en la zona que va de los muslos a las rodillas. ¡Funciona!
- ¿Qué hago con la tripita? Para disimular unos kilitos de más lo mejor es evitar la cintura baja. Elige unos vaqueros con cinturilla normal o arriésgate con el corte estrella de la temporada: el tiro alto. Y recuerda que los colores oscuros siempre nos ayudan a disimular esos defectillos que nos hacen humanas...
- Piernas, ¿para qué os quiero? Si lo que buscas es que tus vaqueros te hagan las piernas algo más delgadas, los acampanados o pata de elefante resultan infalibles: desvían las miradas hacia las pantorrillas y compensan la figura. Un truco: combínalos con tacón para alargar y estilizar la silueta. Eso si, evita que la parte más clara o desteñida del tejido se centre en las zonas “complicadas”, ¡y listo!
- Para todos los públicos. Apúntate a la moda de los pantalones XXL, y hazte con unos vaqueros súper anchos de cintura caída. Sientan bien a todas las siluetas, especialmente a las más ‘redonditas’.