Piqué no se lo pensó dos veces y viajó hasta la capital francesa para acompañarla y aprovechar cada minuto para estar juntos. Así, la pareja abandonó el hotel Ritz y sin soltarse de la mano y pasearon por algunas de las calles de la que sin duda es una de las ciudades más hermosas y románticas del mundo. Para la ocasión, tanto Shakira como Piqué apostaron por ropa cómoda y lucieron muy conjuntados con vaqueros desgastados, aunque la artista le dio su toque femenino y personal con una camiseta asimétrica negra y el dibujo de una cebra de color rosa y altos tacones con plataforma