Por mucho que cambien las tendencias, la moda siempre tendrá dos temporadas estrella: mientras que en una triunfan los estampados de flores en colores vivos sobre siluetas fluidas o diseños microscópicos, en la otra nos entregamos a los tonos fríos con chaquetas estructuradas. Esa es la regla general, pero existe una excepción que nos invita a romper con la monotonía del calendario, una temporada en la que se escapa del desfile de modas tradicional para invitarnos a soñar con nuevos límites: las colecciones Crucero. ¿En qué consisten?
El pasado mes de febrero, Louis Vuitton anunció que presentaría su colección crucero 2025 el 23 de mayo en nada más y nada menos que Barcelona. Es la primera vez que este sello francés organiza un desfile en suelo español en los más de 25 años que lleva haciendo ready-to-wear, aunque su decisión no es fortuita: eligió a la capital catalana para abrir su primera tienda en España, en 1987 y a día de hoy cuenta con dos establecimientos allí. Desde 2015, la firma conocida por su icónico monograma invita a expertos, estilistas, editores, compradores e influencers a un rincón paradisíaco del mundo para desvelarles lo que vendría a ser su colección Crucero, también llamada colección Resort.
Quizá por su nombre ya has intuido que se trata de moda precisamente para viajar. Es, en esencia, ropa de vacaciones, de ahí la costumbre de presentar estas prendas lejos de casa, arropadas por paisajes considerados exóticos o simplemente majestuosos. En el historial de Louis Vuitton, encontramos destinos del talante de Saint-Paul-de-Vence, al sur de Francia, o la Isola Bella italiana.
La incorporación de las colecciones Crucero al calendario anual es reciente y ello se debe al acelerado ritmo con el que se maneja la industria, aunque son muchos otros los factores que entran en juego. Seamos o no clientes de Louis Vuitton, viajamos más. Viajamos más que nuestros padres y, por supuesto, superamos con creces las millas acumuladas por nuestros abuelos.
Cómo la 'ropa de vacaciones' se convirtió en un gran negocio
Son datos que ponen a las colecciones crucero en el centro de la conversación. Hace unos años, las firmas de lujo se jactaban de tardarse meses en lanzar nuevas colecciones, siendo la exclusividad y la artesanía los dos valores que regían esta lógica. Ante una maquinaria capitalista que no descansa, se convirtieron también en su talón de Aquiles. Y había un nicho de mercado por satisfacer.
Resolvemos tus dudas sobre las colecciones crucero
Las colecciones Crucero salen a la venta a mitad de temporada y se componen de piezas que servirán de fondo de armario a esas personas que viven las vacaciones como una experiencia de lujo y no un simple descanso de la rutina. Seguramente pensarás en bañadores y capazos para el verano, pero concepto engloba looks completos con sus accesorios a juego, un abanico de productos que te invita a comprar un vestidor entero y, junto a él, una identidad. Los diseños son vivos, plagados de llamativos estampados y están realizados en tejidos más ligeros, como el algodón o el canvas.
¿Por qué estas colecciones son las más resilientes en tiempos de crisis?
Una particularidad de las colecciones Crucero es que permiten a Louis Vuitton acercarse a otro tipo de consumidor sin perder su estatus. Los precios se reducen porque, está claro, un abrigo de vicuña es más caro que un caftán, del mismo modo que un bolso de cuero trenzado es más caro que un capazo de rafia. Su versatilidad es otro 'plus': es ropa perfecta para las vacaciones, pero puedes llevarla en la calle, amortizando tu compra al máximo.
Estos productos sirven como punto de entrada para compradores más jóvenes o de clase media aspiracional, habitualmente seducidos por la narrativa fantástica e inalcanzable que publicitan las firmas de lujo con estas espectaculares puestas en escena.
Un nuevo consumidor: el 'nómada digital'
Las redes sociales no son ajenas al fenómeno sino, tal vez, más bien un detonante de su éxito en los últimos años. Desde que se impuso en nuestras vidas la posibilidad de teletrabajar, nos encontramos con un nuevo tipo de turista que ni siquiera tiene que pedir vacaciones a su empresa para escaparse a los enclaves más bonitos del mundo. Para ellos, los que gestionan activos financieros de Wall Street desde Ibiza, hemos acuñado el término 'nómada digital'.
Si sumamos a la ecuación las miles de personas que se dedican profesionalmente a crear contenido en plataformas como Instagram o TikTok, cosa que se puede hacer perfectamente echado sobre una hamaca en Bali, tenemos a un público deseoso de invertir en el 'estilo de vida crucero'.
Experiencias inmersivas y productos exclusivos
Para sumergir al comprador en este estilo de vida, se organizan acciones adicionales alrededor de sus tiendas o espacios efímeros (porque en muchos casos estas boutiques solo abren en temporada alta). Música en directo, exhibiciones de arte, experiencias gastronómicas...Todo vale para afianzar los lazos de la marca con el turista de lujo, que además tendrá a su disposición productos exclusivos de la marca. Un ejemplo es el bolso de edición limitada On The Go Ibiza, de Louis Vuitton, pues estuvo disponible solamente en la isla Pitiusa.
El hipnótico monograma con fondo degradado que adorna este bolso es característico de la línea vacacional ideada por Nicolas Ghesquière para la colección Crucero 2020, en la que figuraron diseños con los nombres de otras preciosas localidades de veraneo, como Saint Tropez o Porto Cervo.
Crucero 2016: Palm Springs (California, Estados Unidos)
La primera parada de Louis Vuitton en su vuelta al mundo tuvo lugar en Palm Springs (California), hogar de muchos de nuestros famosos más queridos, pero también cuna de la arquitectura moderna. Ghesquière quedó enamorado de The Bob and Dolores Hope State, obra referente de John Lautner y, en palabras del diseñador, "símbolo del sueño americano", así que decidió hacer sus maletas para trasladar la colección Crucero 2016 al otro lado del Atlántico. Las prendas transmitieron ese rechazo al ornamento y la obsesión por la geometría y la funcionalidad que allí se plasma.
Crucero 2017: Río de Janeiro (Brasil)
Siguiendo la estela de su entrega anterior, Louis Vuitton viajó hasta Río de Janeiro para mostrar sus creaciones retrofuturistas en el marco del Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, uno de los edificios más emblématicos de Brasil, diseñado por el prestigioso arquitecto Oscar Niemeyer. Está moldeado como un platillo suspendido sobre la colina de la Bahía de Guanabara, pero al reflejarse en la piscina que lo rodea se crea la ilusión de una gran flor.
Crucero 2018: Kioto (Japón)
En las verdes montañas de Shigaraki, a la afueras de Kioto, se levanta el impactante Museo Miho, edificado por el arquitecto I.M.Pei (mismo que realizó la pirámide del Louvre) en 1997. Un emplazamiento en el que Louis Vuitton quiso mostrar al mundo entero su colección más universal. Y decimos “universal” porque en los 55 looks presentados se fusionó tradición con modernidad, estableciendo un diálogo a su vez entre Oriente y Occidente.
Claramente influenciada su localización, la Fundación Maeght (Saint-Paul-de-Vence), con su exquisito jardín rodeado de esculturas creadas por artistas de la talla de Joan Miró, Alexander Calder o Alberto Giacometti, la colección Crucero 2019 de Louis Vuitton rompió moldes en lo que a siluetas se refiere. Cinco años más tarde, en enero de 2024, Jacquemus haría lo mismo, demostrando que la firma capitaneada por Ghesquière está siempre a la vanguardia.
Crucero 2020: Aeropuerto JFK (Nueva York, Estados Unidos)
No podía faltar en esta lista uno de los destinos turísticos más representados en las películas. La colección Crucero 2020 de Louis Vuitton se presentó en la terminal 5 del aeropuerto JFK, un monumento a la aviación de los años 60 (década que más ha inspirado al diseñador) recién restaurado y reconvertido en un hotel. En las prendas, vimos constantes guiños a la Gran Manzana, como las lentejuelas plateadas dispuestas sobre camisas para imitar la fachada del icónico Edificio Chrysler.
Puesto que en 2020 nuestros viajes se vieron restringidos a causa de la pandemia, tuvimos que esperar un año más para ver la siguiente propuesta vacacional de Louis Vuitton. La colección Crucero 2022 debutó más cerca de casa, a las afueras de París, en Axe Majeur, una instalación de David Karaman que para el diseñador remite a la idea de la puerta al espacio. A través de amplias siluetas, vestidos-capa, gráficos galácticos o ricos bordados metalizados, rindió un homenaje al período de la carrera espacial, esos años donde las ansias por conocer otros planetas tuvieron impacto incluso en la moda.
Crucero 2023: Salk Institute (California, Estados Unidos)
El Salk Institute de California es una impresionante construcción brutalista de los años 60 que a su vez sirve como centro de investigación tecnológica. Bajo el concepto de Una fachada hacia el cielo, el diseñador desglosó el vestir contemporáneo como nunca antes, con sus hombreras 'XXXL' (apenas ponibles), armaduras metálicas o zapatillas aerodinámicas, utilizando elementos que aluden a referencias tan dispares como los viajes al espacio, la antigua moda rococó o las vanguardias del siglo XX.
En 2023, Louis Vuitton nos llevó hasta Isola Bella, Italia, un fabuloso paraje enmarcado por el Lago Maggiore que es propiedad de la familia Borromeo. Sus creaciones se inscriben en un viaje metafórico que comienza con looks inspirados en criaturas marinas o mitológicas, para dar paso a la evolución de una sirena que se convierte en ser humano. La estética mermaidcore que tanto triunfó el pasado año dominó esta pasarela, siendo su máximo exponente las escamas a través de las lentejuelas.
Por mucho que cambien las tendencias, la moda siempre tendrá dos temporadas estrella: mientras que en una triunfan los estampados de flores en colores vivos sobre siluetas fluidas o diseños microscópicos, en la otra nos entregamos a los tonos fríos con chaquetas estructuradas. Esa es la regla general, pero existe una excepción que nos invita a romper con la monotonía del calendario, una temporada en la que se escapa del desfile de modas tradicional para invitarnos a soñar con nuevos límites: las colecciones Crucero. ¿En qué consisten?
Por mucho que cambien las tendencias, la moda siempre tendrá dos temporadas estrella: mientras que en una triunfan los estampados de flores en colores vivos sobre siluetas fluidas o diseños microscópicos, en la otra nos entregamos a los tonos fríos con chaquetas estructuradas. Esa es la regla general, pero existe una excepción que nos invita a romper con la monotonía del calendario, una temporada en la que se escapa del desfile de modas tradicional para invitarnos a soñar con nuevos límites: las colecciones Crucero. ¿En qué consisten?
El pasado mes de febrero, Louis Vuitton anunció que presentaría su colección Crucero 2025 el 23 de mayo en Barcelona. Es la primera vez que este sello francés organiza un desfile en suelo español en los más de 25 años que lleva haciendo ready-to-wear, pero la decisión no fue fortuita. Desde 2015, la firma conocida por su icónico monograma invita cada año a estilistas, compradores e influencers a un rincón paradisíaco del mundo para desvelarles lo que vendría a ser su colección Crucero, también llamada colección Resort.
Barcelona, próxima parada de Louis Vuitton
El pasado mes de febrero, Louis Vuitton anunció que presentaría su colección Crucero 2025 el 23 de mayo en Barcelona. Es la primera vez que este sello francés organiza un desfile en suelo español en los más de 25 años que lleva haciendo ready-to-wear, pero la decisión no fue fortuita. Desde 2015, la firma conocida por su icónico monograma invita cada año a estilistas, compradores e influencers a un rincón paradisíaco del mundo para desvelarles lo que vendría a ser su colección Crucero, también llamada colección Resort.
Quizá por su nombre ya has intuido que se trata de moda precisamente para viajar. Es, en esencia, ropa de vacaciones, de ahí la costumbre de presentar estas prendas lejos de casa, arropadas por paisajes considerados exóticos o simplemente majestuosos. En el historial de Louis Vuitton, encontramos destinos del talante de Saint-Paul-de-Vence, al sur de Francia, o la Isola Bella italiana. La imagen que se posa sobre estas líneas pertenece a este último destino idílico.
La incorporación de las colecciones Crucero al calendario anual es reciente y ello se debe al acelerado ritmo con el que se maneja la industria, aunque son muchos otros los factores que entran en juego. Seamos o no clientes de Louis Vuitton, viajamos más. Viajamos más que nuestros padres y, por supuesto, superamos con creces las millas acumuladas por nuestros abuelos.
Las predicciones de ONU Turismo adelantan que el turismo internacional alcanzará en 2024 los niveles registrados antes de la pandemia, aunque en regiones como Oriente Medio estas cifras superaron con creces el pasado año, antes de lo previsto.
Son datos que ponen a las colecciones crucero en el centro de la conversación. Hace unos años, las firmas de lujo necesitaban meses para lanzar sus novedades, siendo la exclusividad y la artesanía los dos valores que regían esta lógica. Ante una rueda de tendencias que no descansa, se convirtieron también en su talón de Aquiles. Y había un nicho de mercado por satisfacer.
Son datos que ponen a las colecciones crucero en el centro de la conversación. Hace unos años, las firmas de lujo necesitaban meses para lanzar sus novedades, siendo la exclusividad y la artesanía los dos valores que regían esta lógica. Ante una rueda de tendencias que no descansa, se convirtieron también en su talón de Aquiles. Y había un nicho de mercado por satisfacer.
Resolvemos tus dudas sobre las colecciones Crucero
Las colecciones Crucero salen a la venta a mitad de temporada y se componen de piezas que servirán de fondo de armario a esas personas que viven las vacaciones como una experiencia de lujo y no un simple descanso de la rutina. Seguramente pensarás en bañadores y capazos para el verano, pero concepto engloba looks completos con sus accesorios a juego, un abanico de productos que te invita a comprar un vestidor entero y, junto a él, una identidad. Los diseños son vivos, plagados de llamativos estampados y están realizados en tejidos más ligeros, como el algodón o el canvas.
Resolvemos tus dudas sobre las colecciones Crucero
Las colecciones Crucero salen a la venta a mitad de temporada y se componen de piezas que servirán de fondo de armario a esas personas que viven las vacaciones como una experiencia de lujo y no un simple descanso de la rutina. Seguramente pensarás en bañadores y capazos para el verano, pero concepto engloba looks completos con sus accesorios a juego, un abanico de productos que te invita a comprar un vestidor entero y, junto a él, una identidad. Los diseños son vivos, plagados de llamativos estampados y están realizados en tejidos más ligeros, como el algodón o el canvas.
¿Por qué estas colecciones son las más resilientes en tiempos de crisis?
Una particularidad de las colecciones Crucero es que permiten a Louis Vuitton acercarse a otro tipo de consumidor sin perder su estatus. Los precios son algo más asequibles porque, está claro, un abrigo de vicuña es más caro que un caftán, del mismo modo que un bolso de cuero trenzado es más caro que un capazo de rafia. Su versatilidad es otro 'plus': es ropa perfecta para las vacaciones, pero puedes llevarla en la calle, amortizando tu compra al máximo.
Estos productos sirven como punto de entrada para compradores más jóvenes o de clase media aspiracional, habitualmente seducidos por la narrativa fantástica e inalcanzable que publicitan las firmas de lujo con estas espectaculares puestas en escena.
Un nuevo consumidor: el 'nómada digital'
Las redes sociales no son ajenas al fenómeno sino, tal vez, más bien un detonante de su éxito en los últimos años. Desde que se impuso en nuestras vidas la posibilidad de teletrabajar, nos encontramos con un nuevo tipo de turista que ni siquiera tiene que pedir vacaciones a su empresa para escaparse a los enclaves más bonitos del mundo. Para ellos, los que gestionan activos financieros de Wall Street desde Ibiza, hemos acuñado el término 'nómada digital'.
Si sumamos a la ecuación las miles de personas que se dedican profesionalmente a crear contenido en plataformas como Instagram o TikTok, cosa que se puede hacer perfectamente echado sobre una hamaca en Bali, tenemos a un público deseoso de invertir en el 'estilo de vida crucero'.
Un nuevo consumidor: el 'nómada digital'
Las redes sociales no son ajenas al fenómeno sino, tal vez, más bien un detonante de su éxito en los últimos años. Desde que se impuso en nuestras vidas la posibilidad de teletrabajar, nos encontramos con un nuevo tipo de turista que ni siquiera tiene que pedir vacaciones a su empresa para escaparse a los enclaves más bonitos del mundo. Para ellos, los que gestionan activos financieros de Wall Street desde Ibiza, hemos acuñado el término 'nómada digital'.
Si sumamos a la ecuación las miles de personas que se dedican profesionalmente a crear contenido en plataformas como Instagram o TikTok, cosa que se puede hacer perfectamente echado sobre una hamaca en Bali, tenemos a un público deseoso de invertir en el 'estilo de vida crucero'.
Experiencias inmersivas y productos exclusivos
Para sumergir al comprador en este estilo de vida, se organizan acciones adicionales alrededor de sus tiendas o espacios efímeros (porque en muchos casos estas boutiques solo abren en temporada alta). Música en directo, exhibiciones de arte, experiencias gastronómicas...Todo vale para afianzar los lazos con el turista de lujo, quien como recompensa tendrá a su disposición productos exclusivos. Un ejemplo es el bolso de edición limitada On The Go Ibiza, de Louis Vuitton, que estuvo disponible solamente en la isla Pitiusa.
El monograma con fondo degradado que adorna este bolso fue ideado por Nicolas Ghesquière para la colección Crucero 2020, en la que figuraron diseños con los nombres de otras preciosas localidades de veraneo, como Saint Tropez o Porto Cervo.
Experiencias inmersivas y productos exclusivos
Para sumergir al comprador en este estilo de vida, se organizan acciones adicionales alrededor de sus tiendas o espacios efímeros (porque en muchos casos estas boutiques solo abren en temporada alta). Música en directo, exhibiciones de arte, experiencias gastronómicas...Todo vale para afianzar los lazos con el turista de lujo, quien como recompensa tendrá a su disposición productos exclusivos. Un ejemplo es el bolso de edición limitada On The Go Ibiza, de Louis Vuitton, que estuvo disponible solamente en la isla Pitiusa.
El monograma con fondo degradado que adorna este bolso fue ideado por Nicolas Ghesquière para la colección Crucero 2020, en la que figuraron diseños con los nombres de otras preciosas localidades de veraneo, como Saint Tropez o Porto Cervo.
Crucero 2016: Palm Springs (California, Estados Unidos)
La primera parada de Louis Vuitton en su vuelta al mundo tuvo lugar en Palm Springs (California), hogar de muchos de nuestros famosos preferidos y cuna de la arquitectura moderna. Ghesquière quedó enamorado de la propiedad de Bob y Dolores Hope porque la considera un "símbolo del sueño americano", así que decidió hacer sus maletas para trasladar la colección Crucero 2016 al otro lado del Atlántico. Sus prendas transmitieron ese rechazo al ornamento y la obsesión por la geometría y la funcionalidad que engloban la obra del arquitecto John Lautner.
Colección Crucero 2016 de Louis Vuitton: The Bob and Dolores Hope State (Palm Springs, California, Estados Unidos).
Crucero 2017: Río de Janeiro (Brasil)
Siguiendo la estela de su entrega anterior, Louis Vuitton viajó hasta Río de Janeiro para mostrar sus creaciones retrofuturistas en el marco del Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, uno de los edificios más emblématicos de Brasil, diseñado por el prestigioso arquitecto Oscar Niemeyer. Está moldeado como un platillo suspendido sobre la colina de la Bahía de Guanabara, pero al reflejarse en la piscina que lo rodea se crea la ilusión de una gran flor.
Colección Crucero 2017 de Louis Vuitton: Museo de Arte Contemporáneo de Niteró (Río de Janeiro, Brasil).
Crucero 2018: Museo Miho (Kioto, Japón)
En las verdes montañas de Shigaraki, a la afueras de Kioto, se levanta el impactante Museo Miho, edificado por el arquitecto I.M.Pei (mismo que realizó la pirámide del Louvre) en 1997. Un emplazamiento en el que Louis Vuitton quiso mostrar al mundo entero su colección más universal. Y decimos “universal” porque en los 55 looks presentados se fusionó tradición con modernidad, estableciendo un diálogo a su vez entre Oriente y Occidente.
Colección Crucero 2018 de Louis Vuitton: Museo Miho (Kioto, Japón).
Claramente influenciada su localización, la Fundación Maeght (Saint-Paul-de-Vence), con su exquisito jardín rodeado de esculturas creadas por artistas de la talla de Joan Miró, Alexander Calder o Alberto Giacometti, la colección Crucero 2019 de Louis Vuitton rompió moldes en lo que a siluetas se refiere. Cinco años más tarde, en enero de 2024, Jacquemus haría lo mismo, demostrando que la firma capitaneada por Ghesquière está siempre a la vanguardia.
Colección Crucero 2019 de Louis Vuitton: Fundación Maeght (Saint-Paul-de-Vence, Francia).
Crucero 2020: Aeropuerto JFK (Nueva York, Estados Unidos)
No podía faltar esta ciudad en la lista. La colección Crucero 2020 de Louis Vuitton se presentó en la terminal 5 del aeropuerto JFK, un monumento a la aviación de los años 60 (década que más ha inspirado al diseñador) que fue recién reconvertido en un hotel. En las prendas, vimos constantes guiños a la Gran Manzana, como las lentejuelas plateadas dispuestas sobre camisas para imitar la fachada del icónico Edificio Chrysler.
Colección Crucero 2020 de Louis Vuitton: terminal 5 del Aeropuerto JFK (Nueva York, Estados Unidos).
Crucero 2022: Axe Majeur (París, Francia)
Puesto que en 2020 nuestros viajes se vieron restringidos a causa de la pandemia, tuvimos que esperar un año más para ver la siguiente propuesta vacacional de Louis Vuitton. La colección Crucero 2022 debutó más cerca de casa, en Axe Majeur, una instalación de David Karaman que para el diseñador remite a la idea de la puerta al espacio.
A través de amplias siluetas, vestidos-capa, gráficos galácticos o bordados metalizados, rindió un homenaje al período de la carrera espacial, cuando las ansias por conocer otros planetas tuvieron impacto incluso en la moda.
Puesto que en 2020 nuestros viajes se vieron restringidos a causa de la pandemia, tuvimos que esperar un año más para ver la siguiente propuesta vacacional de Louis Vuitton. La colección Crucero 2022 debutó más cerca de casa, en Axe Majeur, una instalación de David Karaman que para el diseñador remite a la idea de la puerta al espacio.
A través de amplias siluetas, vestidos-capa, gráficos galácticos o bordados metalizados, rindió un homenaje al período de la carrera espacial, cuando las ansias por conocer otros planetas tuvieron impacto incluso en la moda.
Colección Crucero 2022 de Louis Vuitton: Axe Majeur (París, Francia).
Crucero 2023: Salk Institute (California, Estados Unidos)
El Salk Institute de California es una impresionante construcción brutalista de los años 60 que a su vez sirve como centro de investigación tecnológica. Bajo el concepto de Una fachada hacia el cielo, el diseñador desglosó el vestir contemporáneo como nunca antes, con sus hombreras 'XXXL' (apenas ponibles), armaduras metálicas o zapatillas aerodinámicas, utilizando elementos que aluden a referencias tan dispares como los viajes al espacio, la antigua moda rococó o las vanguardias del siglo XX.
Colección Crucero 2023 de Louis Vuitton: Salk Institute (California, Estados Unidos).
Crucero 2024: Isola Bella (Italia)
En 2023, Louis Vuitton nos llevó hasta Isola Bella, Italia, un fabuloso paraje enmarcado por el Lago Maggiore que es propiedad de la familia Borromeo. Sus creaciones se inscriben en un viaje metafórico que comienza con looks inspirados en criaturas marinas o mitológicas, para dar paso a la evolución de una sirena que se convierte en ser humano. La estética mermaidcore que tanto triunfó el pasado año dominó esta pasarela, siendo su máximo exponente las escamas a través de las lentejuelas.