Con el frío ya instalado en nuestros días, sacar la ropa de abrigo se impone como una tarea más que necesaria. De entre todas las piezas que protagonizan el invierno, los complementos que nos ayudan a protegernos de las bajas temperaturas resultan indispensables y, este año, son los gorros de punto los que más protagonismo están teniendo en las calles. Si las bufandas y los guantes también son aliados indiscutibles, todo parece indicar que los gorros, además de ser muy funcionales, son los preferidos del momento. Así lo ha confirmado Hailey Bieber luciendo uno marrón haciendo twinning con su marido, Justin Bieber, pero así lo están sentenciando también las más estilosas del street style. Y, aunque siempre los hemos asociado con looks urbanos e informales, lo cierto es que pueden ser un acompañante perfecto para los estilismos más elegantes. Si no nos crees, sigue leyendo. ¡Te lo enseñamos!
Restando formalidad
Se trata de estar abrigada, pero eso no quiere decir que tengamos que renunciar al estilo. Por eso, en las calles no dejamos de ver matchs que conjugan la formalidad de los trajes con ese guiño skater que otorgan los gorros, una idea que logra el equilibrio ideal para romper la monotonía del que podría ser un conjunto sobrio y serio.
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En apuestas oversize
Hace muchos años fue Mary Kate Olsen una de las primeras en enseñarnos que la ropa XXL podía formar parte de nuestros estilismos más allá de los conjuntos para estar en casa. Ahora que la comodidad se antoja como una característica necesaria para vestir en el día a día y aguantar el frenético ritmo de vida que llevamos, esta tendencia ya está instalada en nuestros días. Por eso, los gorros de punto favorecen también con siluetas grandes, como las sudaderas o los abrigos de paño con hombreras.
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Acompañando a los vestidos
Muchas veces nos preguntamos cómo llevar vestidos en invierno. La respuesta es fácil, ya que la solución tan solo pasa por saber escoger los complementos adecuados. Si los luces con elementos de lana o de punto, con botines y, si son minis, con medias debajo, podrás rescatar muchos de los que tienes en el armario estival y reciclarlos también en invierno. ¿Por qué no dar este aire après-ski y reinventar la puesta en escena de los vestidos?
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También con chándal
Combinar prendas informales con otras mucho más formales es ya un statement que hemos asumido. Si eres de las que se atreven con conjuntos inesperados y arriesgados, lleva tu gorro con un jersey, unos pantalones estilo jogger o de chándal y, la tendencia en calzado preferida del año, los mocasines. Puede parecerte un conjunto difícil, pero el resultado roza el sobresaliente.
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A juego con otros complementos
Apuesta por un conjunto monocolor claro y contrástalo con otra tonalidad más fuerte en piezas como el abrigo, el calzado, el bolso o el gorro. El binomio cromático será un éxito. Más aún si decides escoger tonalidades tan neutras como el camel o el negro, dos opciones que nunca fallan.
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Para ir a la oficina
Lejos quedan los tiempos en los que ir a la oficina era sinónimo de lucir solamente trajes y tacones. Ahora los códigos se han extendido y, ya casi todo, es apto para crear estilismos working girl (siempre y cuando sepamos bien cómo llevarlos). Puedes conjuntar el infalible combo de camisa, pantalón sastre y mocasines con acompañantes que llenarán al look de distinción, como una cazadora de piel holgada y un gorro de punto. Un mix vanguardista que garantizará el éxito.
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Reinventando al inspector Gadget
Decir que las gabardinas son una de nuestras prendas favoritas es una evidencia. Las llevamos en todas las temporadas, pero en invierno el truco de estilo definitivo para llevarlas consiste en hacerlo con complementos cozy como los gorros y sumándose al layering, es decir, luciéndolas en superposiciones sobre otras prendas calentitas como los jerséis y camisetas de manga larga. Pasar frío no es una opción.
Un toque de color
Si eres de las que prefieren apostar por conjuntos sencillos a los que añades los twists diferenciadores gracias a los complementos, entonces el gorro de punto que puedes lucir debe ser de un color llamativo, como hacen las expertas en moda escandinavas. Triunfan los morados, los azules y los verdes, pero cualquiera que destaque con el resto de tonalidades que llevas en tu estilismo será una buena opción para darle mayor dinamismo.