El éxito de La casa Gucci está asegurado. Tanto por la turbia historia de asesinato que intriga a devotos de la moda y demás curiosos cinéfilos como por el incréible elenco de actores que dará vida a los personajes de la saga italiana. Lady Gaga, cuyo nombre real es Stefani Jermanotta, se ha metido en la piel de la misteriosa Patrizia Reggiani más allá de la gran pantalla. De Milán a Nueva York, la ecléctica artista ha puesto en evidencia que es toda una diva italiana de nacimiento, ostentando los looks más glamourosos en la gira promocional de la cinta. Peinados extravagantes, maquillajes recargados al máximo, escotes y aberturas de riesgo, lencería y mucha (muchísima) pedrería... así se ha transformado también sobre la alfombra roja.
Una sirena bañada en lentejuelas
En la ciudad de las estrellas, la actriz y cantante escogió un vestido palabra de honor y larga cola, bordado con lentejuelas plateadas, de Valentino, que conjuntó con potente Alta Joyería en oro blanco y diamantes, de Messika Paris. A la prensa, comentó: "Quería usar diseñadores italianos. Mi familia es italiana y quería celebrar a todos los diseñadores que amo".
El escotazo que solo ella puede llevar
La neoyorquina pisó su ciudad natal en un impresionante look de lo más teatral, con un escote tipo halter totalmente transparente (y evidentemente hecho a medida) que conservaba paillettes bordados al tono y culminaba en un gran lazo alrededor de su cuello. Conjuntó esta creación de Armani Privé con joyas de Tiffany & Co., su aliada para brillar en estas últimas apariciones de cine.
Un corsé rojo, su apuesta más sensual
La premiere italiana del filme, en Milán, exigía un look 100% nazionale con los sellos de lujo y excesos que consolidaron al vestir italiano más allá de la impecable sastrería y un indudable talento para la marroquinería. Nada más apropiado, por tanto, que este vestido lencero de efecto corsé y caída fluida con reveladora abertura lateral que casi roza su pelvis. Se trata de un diseño a medida basado en la colección Primavera/Verano de 1995 de Versace.
Locura por el animal print
Las divas italianas de los años ochenta se cubrieron de pieles y estampados con motivos animales como señal de estatus, una estética hoy en día controvertida y reservada únicamente para las mujeres atrevidas, como Gaga. También en Milán, a la salida de su hotel, vistió un diseño de cuello perkins y manga larga con falda trapecio hasta los tobillos, de Valentino, que complementó con un bolso blanco acolchado de la misma casa romana y unos elegantes salones nude.
Un vestido envolvente y lencería expuesta
Para ella, más es siempre más, por lo que no dudó en subir las apuestas con un diseño que dio bastante juego ante las cámaras, compuesto por un body semitransparente, de Gucci, adornado con brillantes sobre el que caían diferentes capas de gasa plisada en tono morado que desembocaban en una espectacular capa. Le sumó unas medias de rejilla y botines igual de cañeros, un modelo de plataforma XXL firmado por Pleaser. Para culminar, escogió ocho piezas distintas de la casa joyera Tiffany&Co., consiguiendo así su look más potente de la gira.
- Lady Gaga paraliza Londres gracias a su espectacular vestido con capa
El traje más roquero
En un irónico guiño a la movida punk británica y como homenaje a su querido amigo, el fallecido Alexander McQueen, Gaga apostó por un traje deconstruido que fusiona su explosiva personalidad con la tradición artesanal italiana. El look pertenece a la colección Primavera/Verano 2022 de la marca inglesa y está compuesto por una chaqueta de esmoquin con detalles cut-out y apliques de brillantes y piedras colgantes cual candelabro. Las aberturas dejan ver tanto su sujetador como sus medias de cristal con pedrería.
El arriesgado diseño supertendencia
Con este vestido 'efecto desnudo', de Et Ochs, con múltiples aberturas en torso, espalda, escote y falda, la intérprete de Born This Way demuestra que, a pesar de conservar un alocado estilo propio, también presta atención a las últimas tendencias que triunfan entre las artistas jóvenes. Zendaya, Bella Hadid y Emily Ratajkowski son solo algunas de las millennials que han sucumbido a estos cortes estratégicos que incluso han llegado al catálogo de Zara.