El verano de 2021 nos ha regalado momentos inolvidables con el regreso de las celebraciones multitudinarias y los eventos de alfombra roja, donde hemos podido ser testigos de las nuevas tendencias que triunfan entre las mujeres más elegantes cuandos e trata de una ocasión especial. En los meses vacacionales, cuando las estrellas de Hollywood ponen un parado a su agenda laboral, las bodas de la alta sociedad se convierten en el foco de nuestro radar de moda y una de las invitadas más mediáticas (y a su vez enigmáticas) se ha coronado, sin lugar a dudas, como la mejor vestida. No sorprende, pues se trata de la heredera del gran imperio de moda español, que evidentemente conoce más de un truco para arrasar donde sea que vaya: hablamos de Marta Ortega.
Trendsetter entre las españolas
Ha estado en tres de los enlaces sonados del verano y en dos de ellos ratificó su gusto por una tendencia en concreto, llegando a oídos de la mismísima Penélope Cruz. Se trata de la artesanal red de pesca
El verano de 2021 nos ha regalado momentos inolvidables con el regreso de las celebraciones multitudinarias y los eventos de alfombra roja, donde hemos podido ser testigos de las nuevas tendencias que triunfan entre las mujeres más elegantes cuando se trata de una ocasión especial. En los meses vacacionales, cuando las estrellas de Hollywood ponen un parado a su agenda laboral, las bodas de la alta sociedad se convierten en el foco de nuestro radar de moda y una de las invitadas más enigmáticas se ha coronado, sin lugar a dudas, como la mejor vestida. No sorprende, pues se trata de la heredera del gran imperio de moda español, que evidentemente conoce más de un truco para arrasar donde sea que vaya: hablamos de Marta Ortega.
Tendencia a la vista
Ha estado en tres de los enlaces sonados de la temporada y en dos de ellos ratificó su gusto por una tendencia en concreto, captando la atención de la mismísima Penélope Cruz. Se trata de la artesanal red de pesca, que ha tenido un volátil desarrollo en la moda estos pasados cien años. Durante los llamados roaring twenties, alegre período de bonanza, las redes eran una novedad audaz que desapareció con la austeridad de los años treinta. Luego sería el punk de los setenta o la subcultura grunge de los noventa quien se apropiaría de ella como oda a la rebeldía que actualmente hemos conseguido incluir en nuestros looks de invitada viral.
Siempre se le ha conocido por su estética atrevida, al último grito de la moda. Se ha atrevido con los flecos, las lentejuelas y los estampados más llamativos, buscando siempre el híbrido de lo eterno con lo innovador. En su primera boda del verano, que unió a Pedro Bravo y Carlota Pérez-Pla, la empresaria se distinguió entre las asistentes con un vestido lencero marrón chocolate y jersey calado superpuesto, combinación representativa de su estilo personal.
Tan solo dos semanas más tarde, para acudir a la esperada boda de Felipe Cortina y Amelia Millán, repitió aquel favorecedor y vanguardista efecto 'dos piezas' con este espectacular vestido de red dorada con cristales bordados desde el que, a la altura de la rodilla, nace una falda larga con vuelo en azul medianoche. Nuevamente, se trata de un diseño de los archivos de Valentino, para cuyo director creativo (Pierpaolo Piccioli) ha servido de musa más de una vez. Con el tiempo, la red ha vuelto al propósito inicial que servía en los años 20 del siglo pasado, cuando estaba destinada para mujeres glamourosas y transgresoras.
Tras dejarnos sin palabras en su noche de estreno de la mano de Almodóvar, donde impactó con un vestizado de negro de Alta Costura de Chanel, Penélope asistió a una fiesta organizada por otra querida marca, Yves Saint Laurent, en la misma ciudad de Venecia. Aquí optó por la sencillez con un vestido corto palabra de honor de terciopelo negro, también de la maison francesa, en contraste con el maximalismo que había ostentado la noche anterior. El detalle más especial resultó ser la capa de red tejida que lo adorna, una tradición antigua que se revaloriza cada vez que una mujer de tal calibre la luce.
Hace apenas unos años, la red de pesca resurgió en los desfiles de las grandes firmas, cuando los creadores se animaron a introducirla en los sitios más inesperados. No es extraño ver estructuras de rejilla en los recortes de los vaqueros, como sustituto indiscutible del top o conformando la totalidad de un revelador jersey o vestido slip. Hermès, Louis Vuitton, Dries Van Noten, Dior, Balenciaga, Burberry, Chanel y, por supuesto, Valentino, son algunos de los reputados nombres que han insertado la fishing net en sus propuestas para 2021.
La influencia de Marta ha llegado a la mesa de trabajo de Inditex, plasmándose el furor por la red de pesca en algunos diseños viralesde sus marcas estos últimos dos años. Causó especial sensación este vestido midi tejido de mangas largas, de Zara, en la primavera de 2019, dos años antes de que la hija de Amancio Ortega vistiera uno similar, aquel firmado por Valentino, en una mediática boda. ¿Inspiración? Puede ser. Lo cierto es que la estructura de red, ya sea en vestidos, bolsos, tops o prendas de abrigo, no solo resulta fácil de llevar sino que es capaz de transformar por completo el más simple de los estilismos.