La boda de Meghan Markle y Harry de Inglaterra señalaría para siempre el 19 de mayo de 2018. Una ceremonia que se convirtió en una de las celebraciones más esperadas y que, además, sería ahora recordada con especial nostalgia para los fans de la pareja tras su alejamiento de la Familia Real británica. Muchos detalles han pasado al recuerdo, pero ninguno tan vivido como las imágenes de quien estaba a punto de convertirse en duquesa de Sussex completamente de blanco. El vestido de novia es uno de los elementos que mayor expectación generan y el suyo no fue la excepción, algo que además consiguió por partida doble. El cambio de look de la mujer del Príncipe nos regaló dos imágenes, la primera vestida de Givenchy y, la segunda, con el look nupcial para después de la ceremonia de Stella McCartney. La diseñadora no solo hizo historia con su pieza de escote halter, ha seguido reinventándose sacando un proyecto muy especial que estaría relacionado con los valores de la firma.
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El compromiso de Stella con el medio ambiente es algo que ha caracterizado la trayectoria de su carrera como diseñadora en sus 20 años de historia. De hecho, una de sus peculiaridades es que fue la primera firma de lujo que nunca utilizó materiales de origen animal como el cuero, pieles o pelo de ningún tipo. En su lugar, ha preferido optar por alternativas veganas. Un paso más allá es el que ha dado ahora en el camino de la sostenibilidad (una vía que tarde o temprano la moda debía tomar según creadores como Andrés Acosta) con su nuevo proyecto: Mylo. Es el nombre con el que ha bautizado una creación de dos piezas creada con un atípico cuero hecho ¡a partir de champiñones!
Adiós algodón, hola micelio
El tejido se ha confeccionado usando el micelio, que forma el sistema de raíces de los hongos, como punto de partida. Y las posibilidades de emplearlo diseñando prendas de ropa han servido a la directora creativa para dar rienda suelta a su imaginación creando un look futurista pero sobre todo respetuoso con el medio ambiente. Y, hablando de futuro, ¿quién mejor para modelar la nueva creación que uno de los rostros más seguidos por la Generación Z? Paris Jackson, hija de Michael Jackson, fue la modelo elegida para lucir las prendas. El resultado es muy parecido al cuero convencional con la diferencia de que el impacto medioambiental es mucho menor (así como que tampoco necesita petróleo, base de la mayoría de opciones sintéticas).
Por qué no saldrá a la venta
La única pregunta de los seguidores de Stella McCartney era cuándo podrían hacerse con los diseños que Paris lucía. Pero la mala noticia es que tanto el top bustier como los pantalones no están diseñados para ser vendidos como el resto de colecciones. El objetivo de la diseñadora no era otro que mostrar el potencial del nuevo material que habría desarrollado. También su idea es la de mostrar su compromiso de cara a mejorar la industria de la moda, utilizando cada vez más elementos que se puedan encontrar en la naturaleza y que a la vez sean renovables. ¿El siguiente paso? Seguir experimentando con el material, mejorarlo y aplicarlo próximamente a sus nuevas propuestas.