No hay noche de fiesta en la que no funcionen los brillos. El acabado glitter es uno de los preferidos para las grandes ocasiones. De hecho, es tan apreciado que no necesita prácticamente ningún otro tipo de complemento llevando el peso principal del estilismo. Aunque su idilio con los vestidos de fiesta nos ha regalado momentos tan inolvidables en las alfombras rojas de los Oscar o de la Gala Met, también Balmain, Givenchy o Isabel Marant han decidido que, esta primavera, el broche brillante acompañará a los trajes de pantalón volviéndose la opción idónea para aquellas que no sean muy partidarias de ir con falda. De hecho, se ha convertido en un aliado imprescindible dentro del armario de las modelos más reconocidas del sector, un puesto de honor que revalida en sus infinitas opciones resplandecientes como el lamé, el terciopelo, el raso o las clásicas lentejuelas.
Lentejuelas plateadas
La última en atreverse con los trajes de efecto glitter fue Devon Winsor, que este martes aprovechó su cita con un photocall en el Whitney Museum of American Art de Nueva York para llevar la versión del conjunto masculino por excelencia en su extremo más brillante. Con una chaqueta a juego con el top y el pantalón, la presentadora de Project Runway remató el look con una coleta alta que centraba la atención en el escote de vértigo. Precavida con los brillos de su estilismo, añadió como toque final complementos en negro que no entraran en conflicto con el conjunto.