Una nueva edición de los premios CFDA/Vogue Fashion Fund se celebró anoche en Nueva York, concretamente, en el histórico Navy Yard de Brooklyn. Estos galardones felicitan a los mejores jóvenes talentos de la moda y, de paso, se convierten siempre en un escaparate de nuevas tendencias gracias a las apuestas de sus invitadas más transgresoras. Este 2018, Karlie Kloss ha marcado la diferencia junto a otras compañeras de profesión. A diferencia de Shanina Shaik o Karolina Kurkova, ella se decantó por la sobriedad como elemento de distinción. Para la ocasión, optó por un discreto vestido en negro con brocados de acabado vintage y capelina a juego, de Brandon Maxwell. Sencilla pero sofisticada en la elección de los complementos, llamaba tambien la atención su anillo de recién casada (contrajo matrimonio con Joshua Kurshner el pasado mes de octubre), que mostró orgullosa al posar ante las cámaras. Al igual que la top, otras invitadas destacaron por elegir looks con personalidad, dando una vuelta de tuerca a los diseños convencionales y a los vestidos de fiesta.