Versace o Dolce & Gabbana han convertido el estampado de cuadros escoceses en un imprescindible para el otoño. Su aceptación ha sido tan bienvenida que Zara ha hecho del tartán uno de los elementos fundamentales a través de los que se desarrolla su colección para la nueva temporada. Habiendo convencido tanto a las firmas de lujo como a las más asequibles, parece claro que nos espera una estación en la que los cuadros serán tendencia. En versión clásica respetando el rojo y el negro de los kilts, las faldas escocesas de las que proviene, o mezclando colores más alternativos, es un diseño que nos permite darle diferentes interpretaciones según cómo lo llevemos.
La versatilidad del estampado hace que se convierta en un elemento que, si sabe cómo llevarse, resulta muy favorecedor a la figura tanto si queremos ganar unos centímetros de altura o intentar darle forma a la silueta.
Para alargar la silueta
Las botas por encima de la rodilla, uno de los complementos que también veremos a menudo esta temporada, consiguen añadir automáticamente centímetros alargando la pierna, por lo que son perfectas para combinar con un vestido corto de cuadros o una camisa oversize.