Sin perder de vista la esencia de la Costa Azul, Penélope se ha atrevido con un vestido tipo cóctel de estética años 50, cruzado y abotonado, con grandes solapas blancas y puños en contraste. Un diseño con pequeño estampado de lunares y flores rosas, que recuerda a los que llevaban las grandes divas del cine que hace décadas se dejaban ver por el festival, que hoy en día celebra 71 años de antigüedad.