La modelo ha preferido apostar por los clásicos negro y beige y un novedoso toque dorado para su colección. Además, siguiendo el patrón que ha marcado la pasarela para este otoño, Chrissy Teigen ha concedido una licencia al tacón, tras varias temporadas siendo el calzado plano el rey del zapatero. Así, los tres pares de botines que ha diseñado, suman algunos centímetros de más (10 para ser exactos), recuperando looks 100% femeninos.