Deja de buscar: tenemos las mejores faldas, según tu tipo de cuerpo

La moda es a partes iguales práctica (nos ayuda a vestirnos y también a definirnos) e inspiradora (con ella exploramos nuevas tendencias, nuevas ideas, nuevos looks) y aquí también la virtud está en el detalle. Elaborar un estilo propio, que favorezca y al día con las tendencias pasa, en primer lugar, por una buena dosis de autoconocimiento. Y cuando hablamos de la prenda femenina más versátil del armario (la falda) la clave está en conseguir una prenda bonita y que al mismo tiempo saque lo mejor de ti misma.

Así, hemos elaborado una guía de consejos de estilismo para que, conociéndote a ti misma, descubras cuál elegir si eres bajita, si quieres afinar la cintura, disimular abdomen… A cada cuerpo -y según el objetivo que quieras conseguir-, un modelo de falda.

Para afinar las caderas -> La falda recta
Curiosamente la silueta más clásica, como la de Helena Bordon (en la imagen), es la que puede cambiar para siempre tu armario. Especialmente favorecedora para mujeres de caderas pronunciadas, se ajusta a la cintura y dibuja una línea recta y continua en la silueta hasta la rodilla, creando un efecto visual más estilizado.

Para mujeres bajitas -> La minifalda
Una de las ventajas de las tallas petite es que puedes enseñar más centímetros de piel sin que comprometer excesivamente el medidor del buen gusto. Aprovecha esta ventaja y no tengas miedo a combinar tu falda corta con botines: eso sí, que siempre sobrepasen la altura de tu tobillo.
A la hora de escoger la mini que más te favorezca, ten en cuenta dos claves: que los estampados añaden volúmenes, y que si llevas la prenda superior por fuera de la falda, ocurrirá lo mismo.

Para mujeres menudas -> La minifalda vaquera (combinada así)
Podríamos pensar que las mujeres delgadas lo tienen más fácil a la hora de escoger la falda que más les favorezca pero lo cierto es que ellas también tienen sus necesidades. Si este es tu caso, elige una falda corta y lisa (para potenciar tu mejor baza, tus piernas) y combínala con un jersey o top con volumen y de un color más llamativo. Esto hará que crees un juego óptico con el que mantienes tu talla menuda pero 'llenas' más la ropa.

Para mujeres con muchas curvas -> La falda asimétrica
Esta es una de esas prendas cargadas de estilo que además favorecen muchísimo a las mujeres de complexión más grande. La clave de la falda asimétrica está en que enseña exactamente lo que tiene que enseñar, y cubre exactamente lo que tiene que cubrir. En un juego óptico de proporciones, la sensación de la asimetría aligera mucho la estética. 

Para altas -> La falda midi
Si sobrepasas el 1,70 metros, la moda lleva varias temporadas ofreciéndote el largo ideal para tus faldas. Ni larga hasta el tobillo, ni corta por encima de la rodilla: el corte midi es perfecta para mujeres altas porque ni enseñas demasiado ni vas muy tapada. Es un largo difícil de defender (pero altamente chic) y como consejo de estilismo, pruébatela con zapatos en tonos suaves: verás que tus piernas siguen pareciendo todo lo largas que son.

Para mujeres con pocas curvas -> La falda de tweed
El tweed, ese tejido elaborado a partir del algodón que Chanel convirtió en símbolo de lo elegante, es una de esas tendencias que nunca pasan de moda. Sin embargo, no es siempre fácil de defender: si no se lleva bien combinado podrías pareces mayor de lo que eres, y además añade mucho volumen visualmente. Así que si eres menuda, tienes una oportunidad de oro para sacarle partido a la falda de tweed. El consejo: elige siempre colores luminosos y combínala con prendas más relajadas.

Para mujeres de silueta recta -> La falda con volantes
Que en 2017 la moda ha declarado su admiración por algo tan español como los volantes es un hecho. Marcas como Dolce & Gabbana, Proenza Schouler o Zimermann los han incluido en sus propuestas; y las llamadas 'influyentes de Instagram' lo han corroborado: Chiara Ferragni, Pernile Teisbaek... Si lo que quieres es añadir curvas a tu silueta sin ganar una talla de por medio, elige una falda con volantes en diagonal. Es tendencia y sacará lo mejor de tu cuerpo.

Para disimular abdomen -> La falda triangular
Un buen estilismo también te puede ayudar a que tu abdomen parezca más liso. Para conseguirlo solo tienes que aprender a combinar la regla de los triángulos, con el patronaje y también con los estampados.
Truco Nº1: Que la falda sea alta de cintura, pero si además la parte central es ligeramente más alta que los costados (formando visualmente un ligero triángulo), conseguirás afinar la zona.
Truco Nº2: El juego de estampados y volúmenes también es muy interesante en este caso. Elige una falda que, como la de la imagen, cree un drapeado en la parte delantera, con la "punta" del triángulo en el abdomen y la "base" en las rodillas. Lo mismo puedes hacer con un estampado gráfico más fino en la altura de la cintura y que se vaya abriendo progresivamente, formando un nuevo triángulo a la vista.

Para alargar las piernas -> La falda de cintura alta
Es un truco de estilismo básico: cuanto más arriba sitúes el corte visual entre el tronco y las piernas, más largas parecerán tus piernas. Nos ha gustado especialmente el añadido del volumen acampanado en el bajo de la falda, porque aporta un movimiento muy interesante.

Para potenciar la cintura -> La falda lisa (combinada así)
Si lo que buscas es acentuar la curva del 'reloj de arena', un truco de estilismo que podrías probar es siguiente: cuando mezclamos una parte de abajo sólida (en este caso, la falda de cuero) con una parte superior estampada (la camisa de rayas), conseguimos marcar mejor la división entre estas dos partes. Pero no solamente se trata de lo que llevas sino de cómo lo haces: si metes la camisa por debajo de la falda maximizarás el efecto visual de una cintura más pequeña.