Jennifer Connelly y Louis Vuitton, una ecuación de éxito

En muchas ocasiones la imagen de una actriz va íntimamente ligada a su asociación con un diseñador de moda. Es el caso de Jennifer Connelly y Louis Vuitton. Desde que la estrella se convirtiera en musa de Nicolas Ghesquière en su etapa como director creativo de Balenciaga, su éxito ha ido siempre de la mano.

Hablar del estilo de la actriz es hablar de la casa francesa y viceversa. Ha protagonizado varias de sus campañas publicitarias a nivel internacional y es una habitual del ‘front row’ en sus desfiles de París. Con permiso de Michelle Williams o Alicia Vikander, no hay mujer que encarne como ella el ideal estético que representa la firma francesa.

Poseedora de una belleza magnética y atípica, es la perfecta embajadora de Vuitton en todas sus apariciones públicas. La última, en la gala del MET celebrada a principios de mayo. Para el evento neoyorquino la actriz lució un mini vestido de manga larga, confeccionado en tartán rosa pálido y negro con lentejuelas impresas en vinilo y adornos de cristal, hecho a mano en el taller de París de Vuitton. Botines de la firma y pendientes largos de plata completaron su look.

Durante su paso por el festival de Toronto donde presentó la película American Pastoral, Jennifer vistió un diseño largo de cuero negro con cremallera vertical y detalles de inspiración tribal en el pecho. Sin duda, un modelo complicado que solo ella podía lucir en todo su esplendor.

La actriz es toda una innovadora y de las pocas que se atreven a repetir, año tras año, trajes cortos para asistir a la gala del MET. Botas de estilo grunge fueron el complemento elegido por la estrella para dar un toque completamente único a su vestido de lentejuelas de Vuitton, un original diseño de largo midi en negro y azul perteneciente a la colección otoño invierno 2016-2017.

No obstante, en 2015 se decantó por un diseño largo de encaje en color blanco y silueta arquitectónica con el sello inconfundible de Ghesquière. De manga larga y con hombreras abullonadas, Jennifer no necesita enseñar piel para resultar igual de atractiva. El detalle ‘beauty’ lo puso con un original ‘earcuff’ en su oreja derecha.

Jennifer no se pierde ningún evento relacionado con su firma fetiche. Así, asistió a la Louis Vuitton Series 2: Past, Present and Future, exhibición  celebrada en Los Ángeles en 2015 luciendo un original conjunto malva con estampado floral compuesto por falda y chaqueta con cremallera y detalles en piel. Como no, a sus pies, sus inseparables botines.

Para asistir al evento Monogram de la firma celebrado en el MOMA de Nueva York en 2014, la actriz optó por presumir de su imagen más glamurosa y excéntrica eligiendo un brillante minivestido con un colorido estampado efecto ‘lienzo’. Lo combinó con medias negras texturizadas y los botines de cuero. Un original clutch tipo cofre remataba su estilismo.

El cuero, uno de los tejidos que caracteriza los looks de la firma, es también un habitual en los estilismos de Jennifer. Para asistir al estreno de la película Noé en 2014, la estrella de 46 años vistió un transgresor vestido combinado de piel y tweed. De manga larga y sin escote, unos botines acharolados en color burdeos fueron su complemento perfecto.

El blanco y negro fue la ecuación elegida por la actriz para asistir al último desfile de la firma, celebrado en París el pasado mes de marzo. Su estilismo estaba compuesto por un sobrio vestido negro con cuello cisne, falda de vuelo y cinturón con detalle metálico que contrastaba con botas blancas ‘over the knee’ de cierta inspiración futurista.

Aunque suele sentir predilección por las siluetas rectas, Jennifer sorprendió con un 'look' un tanto distinto a los que suele tener acostumbrados para presenciar un desfile de la casa en París en marzo de 2015. Se trataba de un vestido fluido con estampado multicolor y manga amplia a la altura del codo. En esta ocasión cambió los botines por zapatos con pulsera.

Glamuroso, atrevido y ecléctico. Así podemos describir el estilismo de la actriz para asistir a la edición de 2014 de los Premios Innovator. Un brillante minivestido armado de lentejuelas con escote a la caja y manga corta hizo deslumbrar más que nunca a Jennifer. A sus pies, unos originales botines estilo ‘cowboy’ firmados por Saint Laurent.