Ya lo vaticinaron los grandes diseñadores cuando presentaron sus propuestas para esta primavera-verano: los pendientes vuelven en versión XL y con más fuerza que nunca. Desde Milán, Elisabetta Franchi nos convencía para llevarlos minimalistas y en clave dark, mientras que Dolce & Gabbana apostaban por el color y la ostentación. En Nueva York, Proenza Schouler se decantaba por los pendientes articulados y desde París, Karl Lagerfeld jugaba a una sola carta con tan sólo uno de estos accesorios.
Nuestras ‘royals’ parecen haber tomado buena nota y han hecho suya esta tendencia de pasarela. La reina Letizia sorprendía el pasado lunes con unos maxi pendientes de flores, de la firma Shield, para conmemorar una fecha muy especial: aparte del 40º aniversario de la Fundación Reina Sofía, también celebraba su 13º aniversario de matrimonio con el rey Felipe VI. Pero si hay algún miembro de la realeza europea que es asidua a los complementos evidentes esa es la reina Máxima, quien hizo honor a los colores de Holanda con unos llamativos pendientes naranjas.
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