Llevamos casi una década haciendole ascos al vaquero recto, el que nos ha vestido toda la vida a nosotras y a las generaciones que los llevaron antes. El motivo: el auge de los skinny jeans, que en lugar de ser 100% algodón incorporan gran cantidad de elastán (u otro tejido igualmente elástico) a su composición, y los convierten en un vaquero más cómodo, que no se clava, y que se adapta inmediatamente a las curvas, estilizando la silueta sin que haya que pasarse horas buscando el corte perfecto que nos siente bien.
El pitillo ha desbancado casi todas las demás modas en jeans desde principios de los años 00, o más bien, todas las modas han salido de él: el kick flare, el slim fit, el skinny fit, el super skinny fit... sólo se salvaban los boyfriend jeans. Hasta ahora. Si pensabas que nunca más ibas a sacar el corte recto del fondo del armario, presta mucha atención a lo que se mueve ahora mismo en la calle....