¿AMOR U ODIO? PANTALONES ‘LACE-UP’
Este verano vivimos toda una oda a la estética setentera a través de una de sus prendas más características: los tops de escotes acordonados o lace-up. Más allá de su vocación práctica, los cordones se colaban en los escotes más pronunciados en un alarde de seducción que acogían firmas como Balmain, Givenchy e Isabel Marant, entre otras. A esta prenda se le sumaba un complemento que ya inundaba las alfombras rojas y protagonizaba los mejores estilismos de street style, el zapato lace-up, ése que se ciñe al empeine y al tobillo escoltado por infinitas tiras que se cruzan entre sí. Pues bien, visto lo visto, no podemos sorprendernos del siguiente paso que ha dado esta tendencia, coronando los pantalones y dejando que los cordones trepen libremente por las piernas a modo de enredaderas. De nuevo, un detalle sin ninguna vocación práctica que apela simplemente a la seducción y a la originalidad.
Miranda Kerr fue una de las primeras en probar unos pantalones lace-up, en su caso, un modelo de piel con cordones en el frente y los laterales desde el tobillo hasta el muslo, perteneciente a la firma Unravel. A la hora de combinarlos se decantó por un escueto top negro, de Are you am I, y un abrigo de ante embellecido, de Dries Van Notten. Como accesorios, unos zapatos de corte salón, de Gianvito Rossi; un choker negro, de Bartoli; y gafas de estilo aviador, de Oliver Peoples.