1 + 1 son... ¿2? Así se llevan los pendientes según la moda que arrasa esta temporada

Ni uno, ni dos... si no todo lo contrario. Si alguna vez te ha pasado eso de llegar a casa y darte cuenta de que has perdido uno de tus pendientes`por el camino (¡horror!), el otoño 2016 te sirve en bandeja de plata la solución a todos los pendientes desparejados de la historia: ya no tendrás que volver a 'jubilar' pendientes en lo más hondo del joyero porque ahora lo que está de rabiosa actualidad son los pendientes que: a. o bien se llevan solos, en una sola oreja, y cuanto más grandes y llamativos mejor; o b. nos olvidamos por completo de que cada oveja debe ir con su pareja y hacemos un mix & match digno de pasarela, que mezcle pendientes de distintos colores, largos, formas y hasta texturas.

Diseñadores y celebs han apostado por esta tendencia desde hace años... ¿SABES CÓMO SE LLEVA LA MODA DEL PENDIENTE ÚNICO?

Si nos ponemos a buscar el germen de esta tendencia, además de la pasarela nos encontramos de lleno con los dictados de Emma Watson: Emma lleva haciendo virguerías con sus pendientes desde este look, con un colgante largo en una oreja y stud de diamantes en la otra, que llevó en la gala MET de 2013. El pelo recogido deja a la vista el 'truco' de los pendientes desparejados.

El look rockero le sienta de maravillla a los rasgos dulces y ojos castaños de Emma: meses después de la gala MET, volvía a apuntarse a la moda del pendiente desparejado, en esta ocasión con un mono-pendiente de cadena acabado en dos perlas, y cazadora de cuero. Ese mismo año, firmas como Céline, Louis Vuitton e Isabel Marant ya trataban la tendencia como un accesorio más en pasarela.

La manera correcta de lucir esta tendencia es, o bien con un pendiente único, o bien mismatch, con dos pendientes distintos. En la alfombra roja de los Globo de Oro en 2014, la actriz repitió con los pendientes que van de uno en uno con un llamativo combo de vestido coral con pantalón, y este juego de perlas colocadas en el lóbulo de la oreja, a modo de 'sandwich'. En este tipo de looks, una joya con carácter es fundamental para dejar claro que no nos hemos dejado el otro pendiente en casa por error. También ayuda llevar el rostro despejado, y reducir el resto de joyas al mínimo.

Un pendiente con carácter: este con flores negras imitando cerámica tiene detalles de cristales incrustados y lo vimos llamando la atención en un desfile de Marni. El cabello va peinado exactamente en la manera en que habría que llevar esta tendencia: retirado hacia un lado, en este casi en unas ondas clásicas al agua.

Kendall Jenner lució la moda del pendiente único en el desfile de Michael Kors hace unos días en Nueva York. La pieza también tiene un tamaño medio y representa un flor de cerámica de color blanco. El cabello: si va suelto es mejor peinarlo en la dirección opuesta a donde esté colocada la joya.

Pareja de pendientes largos, uno blanco y uno negro, de Lionette (87 €).

Pendientes con flor imitando cerámica en color negro, de New Look (9,99 €).

La moda del pendiente único nos ha hecho sacar del olvido los pendientes tipo candelabro, tan largos que casi rozan el hombro, con peso y estructuras que se engrosan hacia la mitad de la pieza y luego vuelven a reducir su tamaño. No tienen por qué ser exclusivamente de cristal: este de Naeem Khan tiene la suficiente presencia para vestir el rostro sin necesidad de añadirle un compañero compañero.

Chanel es una de las firmas que no ha querido perderse llevar esta tendencia antes que (casi) nadie: la colección primavera-verano 2017 de la maison salió a pasarela acompañada de pendientes de colores, grandes y divertidos, que se lucen de uno en uno. Los favoritos: los que se suman a la logomanía con el monograma de la doble 'C'.

La actriz Saoirse Ronan se atrevió con un mismatch muy potente en la alfombra roja de los Oscar este mismo año, coincidiendo con su primera nominación. La suya es una pareja de pendientes de Chopard, uno de perlas y otro de esmeraldas.

Este look 1+1 en la alfombra roja nos recuerda al que llevó Gwyneth Paltrow en uno de los estrenos de la tercera entrega de 'Iron Man': corría el año 2013, el mismo en que echó a andar la tendencia, y la actriz se decantó por una mezcla entre candelabro de diamantes de Eliane Fattal para S.J. Phillips, y un stud.

El pendiente tipo chandelier o candelabro dejó de estar de moda en los años 90 por el peso de las piezas, y también por ser un complemento demasiado excesivo que recarga innecesariamente el área en torno al rostro. Dos pendientes de este tipo definitivamente son multitud; uno solo por otra parte... lo cierto es que funciona

Juego de pendientes mismatch, con cuff en una oreja y una piedra de zirconita en la otra. De Kenneth Jay Lane, a la venta en Net-À-Porter (135 €):

Pendientes largos con cadenas y acentos, de Forever 21 (9 €).

A este pendiente no le falta de nada: madera, metal, plástico, cristal y hasta un mineral de color lavanda. Si el lóbulo de la oreja lo aguanta, este diseño de Marni es ideal para la tendencia del pendiente único, o en su defecto un mismatch combinado con una pieza diminuta en el otro lado.

O este pendiente 'de peso', de Louis Vuitton.

Pendiente en forma de disco bañado en oro, adornado con plumas en azul, de Katerina Makriyianni. A la venta en Net-À-Porter (146 €).

Pendiente de plumas bicolor, de Gas Bijoux (220 € el par).

No sólo de grandes piezas vive el mismatch: los diseños sleek, estilizados y elegantes también tienen su público, y de hecho permiten añadir un nota distintiva a un look más serio o de oficina, como este con estampado en gris de cuadros, o de pata de gallo. Es de Roksanda y complementa los destellos dorados del duster coat con los de la joya única.

Igual de elegante resulta este arete XL con hojas en color oro que propone Tibi, que complementa a una blusa en color beis con pantalón ancho con raya pinstripe.

O esta propuesta de Loewe, con pendientes de aro gruesos y multicolor que complementan perfectamente los tonos ocre, blanco, beis y negro de las prendas.

Pendiente-escultura bañado en oro, creado en exclusiva por Paige Novick para el desfile otoño-invierno 2015-2016 de Tibi. La modelo encargada de llevarlo lo lució en solitario, en una única oreja. No está disponible por tratarse de una pieza de pasarela exclusiva, aunque en su día la firma lo vendió por un precio en torno a los 300 €.

Pendiente con bola de cuerno de vaca, de Marni (250 € el par).

¿Y qué pasa si no elegimos una pieza con suficiente presencia? Pues que se puede producir un pequeño desliz fashion: Jennifer Lawrence acudió con un pendiente único al desfile de Dior en París hace unos días y, aunque es de cadena y muy parecido a otros que hemos visto en esta galería, se queda demasiado corto como para funcionar por sí solo. El choker no ayuda y también le resta protagonismo.

Marion Cotillard optó por la misma tendencia exactamente en el mismo front-row de Dior, y aunque su resbalón es menos acusado que el de Jennifer Lawrence, el efecto no es todo lo potente que debería y parece que, simplemente, la actriz se ha dejado olvidado el otro pendiente en casa.