6. La luz lo es todo
Vamos a ponernos técnicos. A la hora de sacar una buena foto, lo que de verdad importa es la luz. Los fotógrafos profesionales se tiran horas calculándola, y las sesiones con modelos se organizan a horas específicas del día por esta razón. La luz natural es siempre la mejor, aunque el ángulo también importa: evita la luz occipital, es decir, la que viene de arriba y se da en las horas centrales del día y muy concretamente al mediodía. Este tipo de luz crea un efecto de luces y sombras en la cara y el cuerpo poco favorecedor: seguro que has experimentado esto mismo en el probador de alguna que otra tienda.
La mejor luz: la que tiene un ángulo más bajo, como por ejemplo a primera hora del día, o al atardecer. Si no te queda más remedio que sacar un foto a deshoras, hazlo con flash para contrarrestar las sombras, como en esta instantánea de Candice Sweaponel.