Nadie dijo que fuera fácil superar un corazón roto, y aunque dicen que todas las rupturas atraviesan por cinco etapas de duelo, a quien quiera que las enumeró se le olvidó incluir la de cambiar de look radicalmente. La venganza es un plato que se sirve frío... o bien en forma de Alta Costura.
La primera en demostrarlo fue Diana de Gales, a quién se atribuye oficialmente el haber llevado el primer 'vestido de la venganza' (aunque seguro que antes que ella hubo muchas más), un little black dress de gasa seda y hombros al aire radicalmente diferente a los trajes sobrios que había llevado hasta el momento, y con el que Lady Di apareció ante la prensa la misma noche que Carlos de Inglaterra confesó su affaire con Camilla Parker-Bowles en televisión. Si aún quedaba algún escéptico de lo mucho que puede hacer un vestido por un corazón roto, aquél fue el momento en que el mundo vio en primera plana las opciones de 'revancha' de la Haute Couture.
Diana no ha sido la única: Mary Louise Parker hizo lo msmo con un diseño casi idéntico de escote imposible en la alfombra roja de los Globo de Oro después de que su pareja de entonces la abandonase mientras ella estaba embarazada, y un poco más tarde, también Anne Hathaway tras una ruptura polémica. La imagen dio la vuelta al mundo. Más recientemente estarían los cambios radicales de imagen de Selena Gómez post-Justin Bieber, Taylor Swift post-Harry Styles (y la inmediata conversión de ambas a ídolo teen y personas más seguidas de Instagram) o Khloe Kardashian.
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