La estética Y2K que reinó entre la generación Z hizo que los talles de nuestros pantalones descendieran peligrosamente hasta abrazar las caderas, recordándonos a quienes lo vivimos 20 años atrás por qué las tendencias de principios de siglo no siempre se adaptan a todo tipo de cuerpos. Por suerte, el carácter cíclico de la moda aplicó su magia para devolvernos el tiro alto, solo que esta vez no hablamos de un tiro alto convencional a la altura del ombligo. Las pasarelas para la temporada Primavera/Verano 2024 estiman que lo llevaremos al extremo, buscando replicar los looks que llevábamos hace poco más de una década. ¿No te convence esta versión exagerada del clásico pantalón de tiro alto? La clave está en lo bien que sienta a la figura.
El tiro alto entró en escena para las mujeres el día que comenzamos a llevar pantalones e incluso podríamos decir que antes, puesto que las faldas que se ajustaban a la cintura han estado presentes durante siglos en los armarios femeninos. ¿Qué ha cambiado? El enfoque es mucho más relajado, en línea con las exigencias de las nuevas consumidoras que quieren estar cómodas a la vez que verse favorecidas. Si bien los vaqueros pitillo de tiro bajísimo, además de todas sus variantes, tuvieron un breve momento de auge en los años que siguieron a la pandemia, estamos viviendo su declive en favor de las siluetas elegantes que popularizaron, en su día, actrices míticas como Marlene Dietrich, Katherine Hepburn o Lauren Bacall.
El juego de proporciones que se establece con esta vuelta del tiro alto trae tantos beneficios como combinaciones por explorar. No es coincidencia que recuperemos la importancia de las hombreras XXL sobre nuestras chaquetas, como confirma Prada en su última colección estival, porque queda en evidencia la intención de exaltar el cuerpo femenino, con su cintura como protagonista.
Saint Laurent apuesta en su colección Primavera/Verano 2024 por una visión utilitaria del pantalón de traje, añadiendo bolsillos al estilo cargo, aunque dejando de lado completamente el talle bajo. Vaccarello contrasta estas siluetas anchas con tops ajustados al cuerpo, en ocasiones de malla transparente, para equilibrar sensualidad con comodidad.
Jonathan Anderson es bien conocido por desafiar las proporciones convencionales de la ropa mediante sus creaciones para la española Loewe, pero lejos de proponer una interpretación surrealista del pantalón, sea sastre o vaquero, solo subió el talle hasta rozar la parte baja del pecho para alargar al máximo la figura.
Justo cuando pensábamos que solo Anderson había pensado en rebelarse de tal manera contra la imposición del tiro bajo, Pieter Mulier se guió por la misma premisa en su desfile para Alaïa. Aunque en su caso los pantalones se ensanchan, buscando resaltar aun más la estrechez de la cintura aferrándose a la parte baja del busto.
Los tirantes son un guiño a la década de los 40 del siglo pasado, en la que unas pocas estrellas femeninas de la pantalla grande se atrevieron con el pantalón masculino de la época. Para la colección que celebra su décimo aniversario al frente de Louis Vuitton, Nicholas Ghesquière también recurrió al tiro altísimo, pero en formatos más ceñidos a las piernas.
La estética Y2K que reinó a lo largo del último par de años hizo que los talles de nuestros pantalones descendieran peligrosamente hasta abrazar las caderas, recordándonos a quienes lo vivimos dos décadas atrás que las tendencias de los 2000 no siempre se adaptaban a todo tipo de cuerpos. Por suerte, el carácter cíclico de la moda aplicó su magia para devolvernos el tiro alto, solo que esta vez no hablamos de su formato convencional a la altura del ombligo. Las pasarelas para la temporada Primavera/Verano 2024 estiman que lo llevaremos al extremo. ¿Quieres descubrir esta versión exagerada del clásico pantalón de tiro alto?
El tiro alto entró en escena para las mujeres el día que comenzamos a llevar pantalones e incluso podríamos decir que antes, puesto que las faldas que se ajustaban a la cintura han estado presentes durante siglos en los armarios femeninos. El enfoque ahora es mucho más relajado, en línea con las exigencias de las nuevas consumidoras que quieren estar cómodas a la vez que verse favorecidas.
Si bien los vaqueros pitillo de tiro bajísimo, además de todas sus variantes, tuvieron un breve momento de auge en los años que siguieron a la pandemia, estamos viviendo su declive en favor de las siluetas elegantes que popularizaron, en su día, actrices míticas como Marlene Dietrich, Katherine Hepburn o Lauren Bacall. Son pantalones con pinzas, de talle alto y realizados en tejidos fluidos que facilitan el movimiento.
Atención a la cintura
El juego de proporciones que se establece con esta vuelta del tiro alto trae tantos beneficios como combinaciones por explorar. No es coincidencia que recuperemos la importancia de las hombreras XXL sobre nuestras chaquetas, como confirma Prada en su última colección estival, porque queda en evidencia la intención de exaltar el cuerpo femenino, con su cintura como protagonista.
Es fácil asociar los cortes holgados con la moda de calle más informal, sobre todo para las mujeres, que históricamente hemos sido empujadas a llevar corsés o vestidos ajustados al cuerpo, Chanel contradijo esta suposición a principios del siglo XX con sus creaciones fluidas: pantalones de traje en lana de tweed que aportan sofisticación a cualquier look incluso un décadas después.
Otra interpretación posible con la que puedes apuntarte a los pantalones anchísimos de tiro alto es el estilo masculino que nos recuerda especialmente a nuestros padres o abuelos, con polos, cazadoras extragrandes, camisas, mocasines... La silueta alargada de estos vaqueros permiten que lleves varias capas de ropa sin miedo a que te veas recargada.
Saint Laurent apuesta en su colección Primavera/Verano 2024 por una visión utilitaria del pantalón de traje, añadiendo bolsillos al estilo cargo, aunque dejando de lado completamente el talle bajo. Vaccarello contrasta estas siluetas anchas con tops ajustados al cuerpo, en ocasiones de malla transparente, para equilibrar sensualidad con comodidad.
No es secreto para nadie la capacidad que tiene el pantalón de tiro (muy) alto de alargar el torso al máximo, pero las mujeres bajitas y de hombros anchos seguramente necesitarán un consejo adicional para potenciar sus mejores atributos. Añade a tu look un top de escote asimétrico para estilizar automáticamente la zona y disimular el tamaño del pecho, como indican en sus pasarelas Bottega Veneta, Brandon Maxwell y Dior.
Más arriba del ombligo
El diseñador Jonathan Anderson es bien conocido por desafiar las proporciones convencionales de la ropamediante sus creaciones para la española Loewe, pero lejos de proponer una interpretación surrealista del pantalón, sea sastre o vaquero, solo subió el talle hasta rozar la parte baja del pecho para alargar al máximo la figura.
Justo cuando pensábamos que solo Jonathan Anderson, de Loewe, había pensado en rebelarse de tal manera contra la imposición del tiro bajo, Pieter Mulier desvelaba que se había guiado por la misma premisa en su desfile Primavera/Verano 2024 para Alaïa. Aunque en su caso los pantalones se ensanchan, buscando resaltar aún más la estrechez de la cintura, aferrándose a la parte baja del busto.
El complemento inesperado para tus pantalones
Los tirantes son un guiño a la década de los 40 del siglo pasado, en la que unas pocas estrellas femeninas de la pantalla grande se atrevieron con el pantalón masculino de la época. Para la colección que celebra su décimo aniversario al frente de Louis Vuitton, Nicholas Ghesquière también recurrió al tiro altísimo, pero en formatos más ceñidos a las piernas.
Celebridades embajadoras de las grandes firmas de lujo comenzaron a estrenar los diseños de las pasarelas en la más reciente edición de Paris Fashion Week. Un ejemplo es Saroise Ronan, que perfeccionó la técnica del tiro altísimo en conjunto con una blusa de corte aristocrático mucho más llamativa, que apotaba todo el volumen a la zona del escote mientras que el pantalón estilizaba sus piernas. Pertenece a la colección Primavera/Verano 2024 de Louis Vuitton.