Cada año, la fiesta de las Kardashian es una de las más esperadas de la Navidad, ya que nunca deja indiferente a nadie. El clan al completo se reúne en una velada de lo más especial a la que no faltan otros rostros conocidos y en la que la decoración a lo grande y sus looks dignos de alfombra roja se convierten en los protagonistas. Una vez más, las lentejuelas, las transparencias, los diseños entallados que realzan las curvas y los tonos tradicionalmente navideños han tomado los looks de Kris Jenner y sus hijas pero, como no podía ser de otra manera, el más comentado ha sido el de Kim, aunque esta vez no por la estética de su vestido, sino por elt rato que le ha dado al mismo.
Pasión por los looks históricos
No es ninguna novedad decir que a Kim le encantan los diseños vintage, y es que, en los últimos años, hemos visto cómo recurría al archivo de firmas icónicas para recuperar piezas históricas. El culmen de este furor por los modelos históricos fue la gala MET de 2022, cuando su madre tuvo que intervenir para que le prestaran el famoso vestido de pedrería con el que Marilyn Monroe le cantó "feliz cumpleaños" a Kennedy en 1962, además de seguir una estricta dieta para perder 7 kilos y entrar en él. Kim, reina de la polémica, generó numerosos comentarios negativos por aquel entonces no solo por el hecho de adelgazar tanto para ponerse un vestido, sino porque, como numerosas fuentes aseguran (aunque ella lo negó) devolvió la prenda muy estropeada tras su uso.
- El sensual look de pedrería 'vintage' que Kim Kardashian transformó tres décadas después
Teniendo en cuenta que se ha enfrentado a muchas críticas por dañar piezas de hace años, sorprende que ayer volviera a exponerse a ellas, pero lo hizo. Para su famosa fiesta de Navidad eligió un impresionante vestido de Mugler, una de sus firmas preferidas para las grandes ocasiones, que se presentó sobre la pasarela como parte de la colección La Chimère en otoño de 1997. Se trata de un modelo en color hielo, una pieza de escote palabra de honor con cuerpo drapeado que realza las curvas y detalles de tul y pelito al más puro estilo de la reina de las nieves. Aunque consta de un gustoso y teatral abrigo a juego, Kim ha preferido prescindir de él, sumándole unas sencillas sandalias de taconazo e impresionantes collares de diamantes.
A pesar de que el vestido nos encanta, Kim no podía dejar pasar la polémica, y, esta vez, ha enfadado al público no por elegir esta pieza, sino por ¡tirarse por ella con la nieve! Tal y como ha mostrado Nicky Hilton a través de sus redes, la empresaria no dudó en coger un trineo y deslizarse cuesta abajo junto a su amiga Paris Hilton, arrastrando el vestido por la nieve y, como señalan algunos comentarios, arriesgándose a estropear otro diseño vintage.