Se rumorea que, en 2004, la reconocida presentadora Martha Stewart fue condenada a prisión el primer día de su juicio por cargos de conspiración, semanas antes de que se anunciase el veredicto. ¿Cómo es eso posible? Parece que el jurado se escandalizó cuando la vio llegar sujetando un carísimo bolso de Hermès. Y es que las famosas no están exentas de cumplir con un protocolo en su cara a cara con la justicia, e incluso pueden verse perjudicadas por su envidiable estatus de estrella.
Así visten las 'celebrities' cuando van a juicio
Shakira es el último ejemplo de cómo las artistas de fama mundial transforman su estilo habitual cuando visitan los juzgados. Enfundada en un luminoso traje rosa pastel, con gafas de metacrilato al tono, la colombiana salió relajada de los juzgados de Barcelona tras llegar a un acuerdo para evitar el proceso penal por presunto fraude fiscal. ¿A qué se debe este nuevo look?
- La impactante evolución de Shakira en los 23 años de premios Grammy Latinos
Shakira
La cantante de Acróstico nos tiene acostumbradas a sus despampanantes looks de brillos, con aberturas estratégicas, vibrantes estampados o pantalones ajustados, pero su paso por los juzgados nos dejó una imagen completamente diferente. Vestida de rosa, un color que suele evitar, mostró su cara más amable en este punto final de su disputa con Hacienda. "Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz", comentó en referencia a sus hijos, apelando a su rol de madre entregada. Un bolsito de mano a juego, de una de las firmas más deseadas por las expertas en moda (Jacquemus), ponía el punto de 'lujo silencioso' por el que también se decantó hace unos meses Gwyneth Paltrow para enfrentarse a la justicia.
- De 'Copa Vacía' a 'Monotonía': analizamos los estilismos de Shakira en sus últimos grandes éxitos
Gwyneth Paltrow
El de la fundadora de Goop pasará a la historia como uno de los juicios más llamativos en términos de estilo. En 2016, se chocó con otro esquiador y este decidió demandarla, aunque finalmente fue ella quien ganó el caso, así como el cariño de quienes sintonizaron las audiencias. De hecho, la Generación Z no tardó en acuñar un nuevo término para los looks de Paltrow después de que estos conquistaran a críticos de moda y usuarios en redes sociales por partes iguales: Courtcore.
Una falsa austeridad
Por millonaria que seas, solo quienes pertenecen a tu selecto club podrán reconocer la procedencia de estas prendas aparentemente sencillas, como sus botas militares de Prada, las americanas lisas de Ralph Lauren o los abrigos de lana de The Row; es decir, productos que rozan o superan los 1.000 euros. Lo más seguro es que nadie presente en el juzgado perciba que te gastaste tanto en este look.
Lujo en los complementos más inesperados
No solo sus prendas de ropa son ejemplo perfecto del lujo silencioso porque la actriz apuntó cada detalle de su juicio en este cuaderno azul de la marca Smythson, que tiene un precio de 220 euros. Hasta su botella de agua tiene sello premium: se trata de Mountain Valley, un agua de manantial pura y embotellada en vidrio sin sodio que ronda los 30 euros.
Amber Heard
Convertirse en un aburrido ciudadano de a pie es crucial para beneficiarse de un veredicto, de modo que las famosas (sean o no culpables de aquello que se les acusa) se presentan como un lienzo en blanco a los juzgados. Cara lavada, vistiendo tonos neutros, con aires casi masculinos que no recuerdan nada al glamour de las alfombras rojas: así vimos a Heard en el mediático juicio que la enfrentó a su expareja, Johnny Depp, en 2022.
El poder de un traje sastre y tacones bajos
Carolyn Mair, la experta y autora de La psicología de la moda, asegura que existen pruebas que los jueces, así como el jurado popular, pueden dejarse influir por la apariencia de los representados. “El mejor atuendo para las mujeres es generalmente un traje sastre con camisa o blusa y tacones bajos. Este tipo de estilo tiene asociaciones socioculturales positivas de personas trabajadoras de clase media que siguen reglas”, explicó al diario Evening Standard.
El sobrio testimonio de Kate Moss
Se convocó a la supermodelo para testificar a favor de Depp en el mismo juicio porque, recordemos, fue su pareja durante tres años en la década de los 90, cuando las carreras de ambos estaban despegando. Al igual que Heard, Moss quiso transmitir una imagen de sobriedad y fiabilidad por medio de conjunto de camisa blanca con blazer entallada. Asimismo, prescindió de maquillaje.
Paris Hilton
La heredera y empresaria se hizo toda una experta en lo que ahora llamamos Courtcore, puesto que a lo largo de la primera década del siglo participó en varios procesos judiciales, de los cuales uno resultó en una condena de 45 días en prisión. Ese día de febrero de 2007, Paris imploró al jurado con su look que perdonasen sus errores. Se decantó por un traje clásico de tres piezas, al que añadió una diadema sobre la cabeza con el objetivo de infantilizarse.
La primera en aplicar esta técnica
Muchas han sido las celebrities que, por distintas razones, han tenido que enfrentarse a un juicio, pero poco olvidarán cuando Winona Ryder, icono de la moda grunge y gótica en los 90, cambió radicalmente su imagen en 2001, antes de dar comienzo al juicio por un robo que cometió en la tienda Saks Fifth Avenue de Beverly Hills. Más recatada que nunca, la actriz, quien entonces tenía 30 años, dio una interpretación digna de Oscar en los juzgados.
Faceta naif
Durante los meses que se celebró el juicio, la protagonista de Inocencia Interrumpida reemplazó las transparencias y los escotes por los jerséis de motivos naif en tonos sobrios o empolvados, su vestidor se inundó de chaquetas de traje de inspiración vintage y su maquillaje era cada vez más dulce e infantil, de apariencia natural. A pesar de todo, Ryder no aportó pruebas a su favor y aceptó la culpa en busca de una sentencia leve.
Cuando las famosas no aciertan: el caso de Naomi Campbell
El atractivo físico puede considerarse una ventaja, tanto en el amor como en el mundo laboral, y especialmente si te dedicas al entretenimiento o la política. Pero la supermodelo Naomi Campbell incurrió en presumir demasiado de sus atributos durante el juicio por agresión a su asistente, en el año 2006. Ni vestidos ajustados, ni minifaldas, ni diamantes: cuanto menos gala de su belleza, dinero y fama haga el acusado, más empatizará con él el jurado.