Se han cumplido ya dos décadas desde que Anne Hathaway saltó a la fama internacional fuera de los estudios de Disney con el papel de Andy Sachs en El diablo viste de Prada, pero el resto de su carrera ha estado poco relacionada con la industria de la moda, de oscarizada interpretación musical en Los Miserables a las incontables películas románticas que ha protagonizado. Concluimos que la estadounidense ha tardado en incorporarse al listado de embajadoras de lujo más cotizadas. ¡Pero estaba destinada a asumir este rol! Como imagen de firmas de la talla de Valentino o Bulgari, nos fascina cada vez que pisa un photocall, de modo que su paso por New York Fashion Week no sería la excepción.
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- Así es como Anne Hathaway se ha convertido en un icono de moda desde El diablo viste de Prada
Anne Hathaway deslumbra con lentejuelas, transparencias y cristales
Quien se hiciera conocida como Mia Thermopólis fue nombrada por Shiseido como Embajadora Global de su línea de alta gama Vital Perfection por medio de una presentación en la Gran Manzana, celebrada en el marco de la Semana de la Moda. Con todas las firmas locales a disposición de su estilista, Erin Walsh, finalmente se ha decantado por una espectacular creación de CD Greene que atrapa las miradas de inmediato con su composición de lentejuelas doradas superpuestas a modo de escamas desde el escote halter de la prenda hasta la larga cola de su falda, que se extiende a su paso por el suelo.
- El lado más cañero de Anne Hathaway con un minivestido de vinilo y plataformas XL
Cientos de paillettes dorados como escamas
En el lateral del vestido, simulando una abertura con el propósito de estrechar la figura, presenta una malla de tul transparente con cristales bordados que ponen el broche de oro definitivo a esta creación, dejando claro que no es apta para las mujeres más modestas. Podemos apreciar también en el cuello cristales en forma de lagrima bordados al mismo tejido de tul como si se tratase de una gargantilla.
El 'menos es más' no va con ella, así que ha sumado al look unas sandalias de tacón metalizadas en plata, además de unas lujosas piezas de Bulgari, casa para la que ejerce como embajadora, que están realizadas en oro rosa con pavé de diamantes. Concretamente, lleva unos pendientes colgantes de la colección Diva's Dream.