Hace poco más de un par de años que las sudaderas comenzaron a ser una de nuestras prendas estrella del armario. Desde que las firmas de lujo nos enseñaran en pasarelas que eran aptas para para acompañarnos 24/7, no hemos hecho más que verlas en los looks que más admiramos del street-style. Los motivos son claros: son cómodas, abrigan y, además, tal y como podemos ver en los estilismos que más nos cautivan de las consultoras de moda, sientan bien con una infinidad de piezas con las que nunca antes las habríamos imaginado combinar. Ya no son solo acompañantes ideales para estar por casa, para ir al gimnasio o para abrigarnos después de una jornada de playa, sino que ahora también son una de las apuestas más estilosas para acompañar nuestros looks de oficina, los de ir a clase e incluso, también, los más originales para acudir a cualquier evento. Si a ti todavía te cuesta llevarlas, sigue leyendo. A continuación te demostramos por qué las sudaderas no son un gasto, sino, más bien, toda una inversión.
Sientan bien con mallas de ciclista
Cuando las marcas trajeron de vuelta las mallas ciclista hace un par de años, no imaginábamos que las vestiríamos tanto. Sin embargo, si algo nos ha quedado claro es que siguen ofreciéndonos, sobre todo, en esos looks que con los que podríamos ir del gimnasio a la calle. Por eso continúan llevándose con sudaderas grandes a cualquier hora del día, y en casi cualquier ocasión.
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Contrastan con minifaldas
Desde que firmas como Miu Miu sentenciaran que las minis faldas regresarían a los armarios de las chicas y de las mujeres de todos las edades, hemos sido muchas las que hemos reinventado su puesta en escena combinándolas con prendas de índole deportiva, como con las sudaderas. El contraste entre el carácter de la falda corta (a menudo arraigada a ocasiones festivas), y el de la sudadera da como resultado un look diferenciador capaz de acaparar todas las miradas.
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También favorecen con faldas largas
Los estilismos oversize están en alza, por lo que conjugar una sudadera XL con una falda holgada es una idea estupenda si lo que buscas es ir elegante, pero al mismo tiempo tener suficiente confort como para aguantar una jornada larga con un solo conjunto. Para completar esta suma, copia el truco de estilo más visto entre influencers: el de añadir unas zapatillas deportivas llamativas (¡siguiendo la teoría del zapato opuesto que reina en TikTok!). No te arrepentirás.
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Llaman la atención con pantalones holgados
Entre todas las pautas de estilo que aprendemos hay una con la que debemos romper: no siempre hay que lucir prendas ajustadas con otras holgadas. ¡Hay looks ceñidos que sientan muy bien, y otros flojos que todavía quedan mejor! Basta con ver todos esos estilismos del street style que nos atraen por conjuntar sudaderas grandes con pantalones muy flojos. Como si se tratara de un chándal, pero en una clave mucho más urbana. Así es la moda que viene: práctica y funcional.
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Puedes sacar tu chándal completo a la calle
Sin embargo, y aunque ya lo sabes, te lo recordamos: vestir chándal en tu día a día es una opción que puede llegar a ser una de las más acertadas de tu look book siempre y cuando sepas cómo llevarlo. Los preferidos del momento son los monocolor, y se llevan con zapatillas chunky, sandalias o, si te atreves, con zapatos de salón con tacón para alguna ocasión más especial.
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Son perfectas si quieres llevar shorts
En los días en los que no hace ni mucho frío ni calor, pero en los que nos resistimos a recurrir a las medias y continuamos apostando por los pantalones cortos, las sudaderas juegan un papel esencial. Ayudan a equilibrar nuestros looks, dándonos una solución perfecta para pasar de temperaturas cálidas a otras más frescas. Eso sí, en estos casos, la diferencia entre un atuendo aburrido y uno más original pasa por escoger el calzado adecuado. Si no quieres fallar, toma nota: las expertas en moda confirman que quedan muy bien con botas cowboy.
Logran un match perfecto con vaqueros
Con pantalones pitillo, con campana, con pantalones rectos o con cualquiera que puedas imaginar; pero, eso sí, siempre en clave denim. Si lo que buscas es crear una apuesta casual, queda claro que tanto las sudaderas como los pantalones vaqueros son dos prendas comodín que, juntas, forman el tándem perfecto. Presta atención a los complementos, porque si les añades gorros, bolsos grandes o collares supuestos, tu elección puede pasar de ser una de aprobado, a ser premiada con sobresaliente.
Pruébalas con botas altas
Si aún así no estás segura de llevarlas en la calle, te aconsejamos que pruebes a combinarlas con botas altas. ¡Nunca falla! Para esos días en los que no sabes que ponerte te damos dos soluciones: según tu estado de ánimo, puedes escoger un look de bodas altas con sudadera oversize y leggins o pantalones ajustados; o bien, uno con sudadera cropped y minifalda. No te los querrás quitar.