De todas las polémicas en las que se ha visto envuelta, hay una que todavía hoy continúa pesando sobre la figura de Kate Moss. La que fuera una de las modelos más conocidas de los 90 y la musa del, por entonces, aclamado heroin chic (una estética que aplaudía la delgadez y el aspecto enfermizo o decaído de las mujeres) pronunció, en 2009, una frase que quedaría grabada para siempre en la memoria de las muchas de chicas que la seguíamos en aquella época. Y no éramos pocas. La modelo, sin pensar en la responsabilidad y la repercusión que alcanza cada uno de sus movimientos, dijo en una entrevista que concedió en 2009: “Nada sabe tan bien como sentirse delgada”. Aunque años más tarde, cuando comenzó a hablarse de diversidad corporal sin tapujos, la británica se retractó de sus palabras, la sentencia ya se había hecho viral y, por tanto, su sentencia, imborrable.
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Los alimentos conquistan la moda
En un momento en el que estábamos descubriendo todas las ventanas que nos abría Internet, diferentes plataformas tenían legitimado promover los trastornos de la conducta alimentaria (TCAs), y poca censura existía en el mundo online. Sin embargo, poco después comenzaron a llegar las críticas de los periodistas al ver la extrema delgadez que reinaba sobre las pasarelas de las semanas de la moda más importantes del globo terráqueo, y muchas mujeres (en su mayoría), aprovecharon las ventajas del ciberespacio para denunciarla y reclamar la necesidad de visibilizar toda tipología de cuerpos. El body positive, el inclusivity y el neutrality tomaron nombre propio, y la conciencia comenzó a empezar a calar hondo en el tímido cambio de tallas que muchas firmas empezaron a mostrar al presentar sus colecciones. Como técnica de márketing o no, la comida ya comenzaba a formar parte de las campañas de moda de los diseñadores más conocidos a nivel mundial, y las firmas hasta unían fuerzas con empresas de comida rápida en nuevas colaboraciones. Basta con echar la vista a 2014 para recordar una de las más grandes: la de Moschino con McDonalds.
Los que significa el foodcore
Aunque Elsa Schiaparelli fue de las primeras en deleitarnos con su afamado vestido langosta en los años 30, tras la primera década de los 2000 fueron muchas las marcas que hemos visto incluir comida en sus anuncios y unir sinergias con empresas dedicadas a la alimentación. Incluso, muchas de las imágenes más virales de la historia de la moda nos llevan a recordar a las muchísimas ocasiones en las que hemos visto a Kendall Jenner disfrutar de platos gigantes de espaguetis con tomate, una de sus recetas preferidas. Ahora, paradójicamente, las pasarelas nos han vuelto a alarmar de la extrema delgadez de sus modelos…pero al mismo tiempo, y de manera contradictoria (¿pink wash?), están apostando con fuerza por el foodcore, esa pasión por incluir guiños a la comida en sus prendas o presentaciones. Lo hacen, además, en un momento en el que las estéticas 'Y2K' parece estar pensada solo para chicas delgadas.
Todas las firman se apuntan al foodcore
En 2018, Calvin Klein hizo de su pasarela un bodegón espectacular de vino, pan y fruta. En 2021, Loewe nos deleitaba enseñándonos llamativos zapatos que incluían un trampantojo en el que el tacón pisaba cáscaras de huevo; recientemente, Jacquemus en el desfile LE CHOUCHOU nos enseñó collares con silueta de cereza, Stella McCartney ha declarado su pasión por los champiñones en sus piezas, y el fruitcore ya designa al afán de Benetton o Alexander McQueen por los estampados de frutas. La comida parece estar siendo una temática relevante para los diseñadores. Y, queda claro, que si lo que pretenden es ir más allá de la funcionalidad y crear en nosotros una experiencia capaz de alcanzar todos nuestros sentidos, la comida es la mejor vía para lograrlo. De hecho, incluso más allá de en pasarelas, referentes de estilo como las modelos Gabriette o Hailey Bieber cuentan con canales en Youtube en los que comparten continuamente sus recetas. Incluso Iris Law es fundadora de una revista gastro llamada Home Fries.
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Analizando esta perspectiva no nos extraña que entonces ahora en TikTok, que es la cuna de las tendencias, el foodcore también esté ganando presencia en vídeos clasificados en la sección de moda. Han aparecido términos como mango o cherry o strawberry girl, que definen a chicas que toman la comida como inspiración para ornamentar o protagonizar la escenografía y la ropa con la que que posan en sus publicaciones. Parece ser que la moda tiene hambre, y que esta tendencia es toda una declaración de intenciones en un momento en el que alzamos de nuevo la voz para promover los estándares físicos saludables.